Piden trabajadores derogar ley en trámite
que regula el subsidio de desempleo
Marchan unos 500 mil españoles en Madrid para
echar por tierra la reforma laboral de Aznar
Líderes de las centrales sindicales afirman que
con el decretazo se abaratará el despido
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 5 de octubre. Cerca de 500 mil personas,
llegadas de todos los puntos del país, recorrieron hoy las calles
de Madrid para que se preserve el "Estado social" y pedir al go-bierno
la derogación la ley en trámite parlamentario para regular
el subsidio del de-sempleo y abaratar el despido. Empero, el gobierno español
reiteró que no alterará el "espíritu" de la futura
legislación.
El llamado decretazo, aprobado por el Ejecutivo
en mayo pasado con el propósito de reformar la protección
por desempleo, eliminar el subsidio agrario y reformar la legislación
del despido, deberá ser "retirado en su totalidad" o de otro manera
las movilizaciones sindicales se intensificarán en un otoño
que se espera "caliente", advirtieron las organizaciones convocantes, Comisiones
Obreras (CO) y la Unión General de Trabajadores (UGT).
El punto de partida de la movilización sindical
fue Madrid, donde se congregaron miles de trabajadores que llegaron desde
las 17 comunidades autónomas para intentar frenar la embestida neoliberal
del gobierno del presidente español, José María Aznar.
Prácticamente todo el centro de la ciudad se convirtió
en una gran bandera humana, y desde la Puerta de Alcalá hasta la
Puerta de Sol sólo se veían pancartas por la "derogación
del decretazo" y enseñas de los principales sindicatos españoles.
"Estamos aquí para sostener el Estado social, las
reglas del estado de trabajo que protegen los derechos laborales y el mantenimiento
de un sistema de protección social que se ha construido con nuestro
salario y con nuestras luchas", dijo José María Fidalgo,
líder de CO, tras exigir la retirada del decretazo, que,
a su juicio, significa la ruptura del modelo de protección social
que rige en el país desde hace 25 años.
El líder de UGT, Cándido Méndez,
también exigió la retirada del decretazo y advirtió
que si el gobierno quiere recuperar parte de la credibilidad tendrá
que responder dándoles tranquilidad a los trabajadores retirando
la reforma.
Consideró que las reformas neoliberales de Aznar
han tenido como consecuencias el "incremento de la precariedad laboral
y de los contratos-basura, una acentuada desregulación, un
recorte de derechos y aumento de la siniestralidad laboral".
Estas medidas, agregó el dirigente sindical, son
"letales para el sistema de relaciones laborales establecido en nuestro
país desde hace más de 25 años".
Los líderes, que mantendrán el próximo
lunes una reunión con el ministro del Trabajo, Eduardo Zaplana,
consideraron vital que se eliminen al menos tres apartados de la futura
ley: el relativo a la regulación del derecho a la protección
por desempleo, la restitución de los derechos del subsidio agrario
y la restitución de la efectividad de la tutela judicial en caso
de despido.
Zaplana señaló que el "gobierno tiene la
responsabilidad de atender lo que es el interés general", y por
tanto mantendrá las reformas que "están dando excelente resultado".
No obstante, aseguró que hará "todos los esfuerzos posibles"
por acercar posiciones, pero "sin desnaturalizar la reforma".
El líder de la oposición socialista, José
Luis Rodríguez Zapatero, dijo que el decretazo es negativo
para el derecho de los trabajadores, la economía y el diálogo
social en España, mientras el dirigente de Izquierda Unida, Gaspar
Llamazares, indicó que se deben restituir los derechos y abrir pláticas
con los sindicatos para empleos de calidad y el incremento de las prestaciones.