Funcionario del sindicato magisterial niega que se hayan desviado fondos al tricolor
La secretaria general del PRI no está sola; se defenderá
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
El sector institucional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) reiteró su respaldo a la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Elba Esther Gordillo. Señaló que de los 1.4 millones de agremiados, "1.2 millones sí coinciden con su proyecto".
Un día después de que los maestros de Oaxaca denunciaron a Gordillo como presunta responsable de la muerte de cuatro profesores y la desaparición de uno, Alfonso Cepeda, secretario regional del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, dijo que Gordillo ha sido objeto de "ataques" y "calumnias", pero advirtió que "no está sola" y que se defenderá.
Tras participar en la celebración del Día Mundial de los Docentes, calificó de "falacias" las acusaciones de los maestros disidentes, de que el SNTE desvió recursos para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa y de otros candidatos del PRI.
Señaló que el sindicato no ha visto los documentos que la CNTE presentó el viernes pasado y que consisten en seis memorandos fechados en 2000, en los que Tomás Vázquez Vigil, entonces secretario general del SNTE, ordenó la elaboración de propaganda para Labastida y otros políticos priístas.
Dijo que la CNTE tergiversa la información, porque no ha separado lo político de lo sindical.
"Nosotros queremos que se entienda que la maestra (Gordillo) es la presidenta del Comité Nacional de Acción Política, que no está sola. Es cierto que no contamos con el respaldo absoluto de nuestros compañeros, pero sí de la mayoría".
Para evitar suspicacias sobre el manejo de los fondos gremiales, refirió que en el Congreso de Reforma Estatutaria, que se efectuará en diciembre, se harán cambios para transparentar el uso de las cuotas sindicales.
Consideró que el gobierno da un uso "tendencioso" a las cifras del presupuesto educativo, cuando asegura que se destina una cantidad equivalente a 6.8 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Explicó que el gobierno federal gasta apenas 4.2 por ciento del PIB en educación, porque el resto de la inversión proviene de los gobiernos estatales y de la iniciativa privada.
Ante la falta de recursos para el sector educativo, dijo que esperan que el gobierno federal sea congruente con su promesa de destinar a educación 8 por ciento del PIB. Agregó que por lo pronto este año el sindicato espera que el presupuesto aumente a 5 puntos del PIB.
Es momento de que el gobierno considere a la educación como política de Estado y como derecho social al margen de la actividad política partidista, dijo.
En esa línea, Joseph Naffa -ex embajador de Líbano en México y promotor de un monumento al docente, hoy ubicado en el Museo del Papalote-, aseveró que se debe separar la política de la educación y que los maestros deben tener el lugar que merecen.
