Urgente capitalizarlo, pero no está quebrado,
dice a diputados
Rescatar el IMSS, más costoso que el Fobaproa,
advierte Levy
Plantea limitar servicios médicos o copago de
medicinas
En pensiones, la mejor alternativa es subir edad
de retiro
ANGELES CRUZ
Limitar los beneficios médicos o establecer un
sistema de copago de medicinas son algunos de los "temas para el análisis"
que ayer planteó ante diputados el director del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS), Santiago Levy Algazi, con miras a garantizar
la viabilidad financiera de la institución.
Con el mismo tono de alarma manifestado en los meses recientes
en relación con la insuficiencia económica que ya registra
el Seguro Social, afirmó que de no hacerse nada para fortalecerlo
financieramente, en los próximos años su rescate implicará
un gasto del gobierno federal superior al que se hizo con el Fobaproa.
En el debate deberá considerarse si los recursos
económicos necesarios para afrontar los crecientes gastos derivados
de la atención médica provendrán del sector público
o del privado. El reto es que cualquier medida que se adopte sea ordenada
y equitativa desde el punto de vista del ingreso de los derechohabientes,
dijo.
Durante una reunión extraordinaria con la Comisión
de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, el funcionario presentó
el resumen ejecutivo del informe entregado al Ejecutivo federal y al Congreso
de la Unión sobre la situación financiera y los riesgos del
IMSS, en el que da su explicación sobre la problemática actual,
aunque evadió algunas de las preguntas de los legisladores, de manera
particular aquellas que se referían al "doble lenguaje" del gobierno.
Mientras por un lado se resalta la crisis financiera del IMSS, por el otro
la Secretaría de Hacienda aplica recortes a su presupuesto, señaló
Víctor Infante, del PRI.
No obstante, los legisladores ofrecieron su total apoyo
al instituto para garantizar su operación. En particular, el presidente
de la comisión, Cuauhtémoc Montero Esquivel, señaló
que están dadas las condiciones para otorgar al IMSS recursos económicos
adicionales a su presupuesto del próximo año. Esa asignación
extraordinaria tendrá que utilizarse en la puesta en operación
de las 20 unidades médicas que ya están construidas, pero
no cuentan con equipo ni personal. El diputado perredista calificó
esta situación como un "atentado a la salud" de los mexicanos.
A pregunta de Montero Esquivel, el director del IMSS señaló
que la reforma a la ley de 1997 no fracasó, sino que "se subestimó
el gasto de los pensionados". Afirmó que a pesar de la descapitalización
que sufre la institución de seguridad social más importante
del país, no está quebrada y cumplirá con sus obligaciones
al 100 por ciento.
Resaltó el peso económico que representan
las obligaciones del instituto en su carácter de patrón,
sobre todo las condiciones que le impone el Régimen de Jubilaciones
y Pensiones, y planteó que una de las principales alternativas es
elevar la edad mínima de retiro.
El retraso de los legisladores provocó que la reunión
con el director del IMSS iniciara media hora después de lo previsto.
Cuando finalmente se acreditó la presencia de 12 diputados, con
los que se completaba el quorum, Levy Algazi explicó los
aspectos más relevantes del informe financiero presentado en junio
pasado, e insistió en que la situación del IMSS es en extremo
delicada. La mitad de los seguros que administra, el de guarderías
y el de gastos médicos, registran un severo déficit, indicó.
Respecto al primero, dijo que el rezago es sustancial,
porque la cuota que recibe el instituto, equivalente a 1 por ciento de
los salarios de los trabajadores, apenas alcanza para ofrecer a las madres
trabajadoras 150 mil lugares diarios en las estancias infantiles. La demanda
potencial es de 450 mil espacios.
El problema más grave, agregó, está
en el seguro de gastos médicos de los pensionados. Actualmente están
afiliados al IMSS 12 millones de trabajadores, con cuyas aportaciones se
atiende la demanda de atención médica de 5 millones de jubilados
y sus familias.
En 2002 este seguro ya es deficitario, porque mientras
que la prima establecida por la ley es de 1.5 por ciento del salario base
de cotización, el gasto en este rubro equivale a 20 por ciento del
mismo.
Según Levy Algazi, de mantenerse la prima actual
"se acumularán déficits que eventualmente pueden representar
un riesgo a las finanzas nacionales". Su rescate implicará una erogación
superior a la que se hizo para recuperar la viabilidad financiera de los
bancos, apuntó.
En un cálculo "conservador", señaló
que si los gastos médicos de los pensionados se incrementaran 3
por ciento anual, dentro de 50 años el déficit acumulado
sería de 920 mil millones de pesos a valor presente, equivalente
a 15.9 por ciento del producto interno bruto.
Refirió que en los países de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los
gastos médicos han aumentado a más de 5 por ciento anual
en las últimas décadas.
En las condiciones actuales "es muy difícil mejorar
la calidad de la atención médica", apuntó, y admitió
que en los siete años recientes se ha reducido la capacidad de atención
médica del IMSS por las deficiencias que presenta el equipo.
Aunque enfático, dijo que el gobierno federal no
tiene una propuesta concreta para afrontar esta situación, y planteó
algunas preguntas como "temas para el análisis". Entre ellas, si
debe establecerse alguna limitante a los beneficios médicos, o algún
sistema de copago de medicamentos, o -se cuestionó- "¿cuál
es el balance adecuado entre constitución de reservas para hacer
frente a las necesidades del mañana y gastos de operación
e inversión en el presente, para evitar mayor deterioro de las instalaciones
y ofrecer un servicio adecuado?"