El directivo del América está
molesto ante la decisión del técnico
Carrillo "ya no quiere ser la sombra de Lapuente",
opinó Pérez Teuffer
Manolo expresó que la actitud leal de
Mario vale más que mil contratos
MARLENE SANTOS A.
Una
institución del tamaño del Club América quedó
muy por debajo de los conceptos de "amistad y lealtad" de Mario Carrillo
hacia Manuel Lapuente, y ayer, en el regreso del técnico de la boina
al nido y la despedida de Carrillo, el rostro desencajado y molesto de
Javier Pérez Teuffer, presidente del equipo, reflejó todo
su malestar.
"¡Son jaladas!", murmuró el directivo, en
alusión a los argumentos de Mario para no permanecer en el equipo
que, entusiasmado por la racha de ocho victorias y dos empates, no reparó
en ofertas para retenerlo.
Más tarde, mientras Carrillo pasaba del auditorio
al comedor y se ponía a llorar al despedirse de las cocineras, Pérez
Teuffer expresó su verdadero sentir: "Se le ofreció todo,
(y su negativa) es un caso muy raro, único en el mundo. (...) Creo
que un poco es que ya no quiere ser la sombra de Lapuente. Este asunto,
más que molestia, me provocó impotencia", señaló
con enfado.
Por la mañana, el presidente del club quiso hacer
el último intento, pero ante la firmeza de Carrillo se adelantó
la conferencia de prensa. Ahí, el timonel invicto expuso sus repetitivos
argumentos: "No es renuncia, es respeto a un acuerdo. Espero que me inviten
en un futuro para volver a la institución. En cuanto a Lapuente,
quiero darle las gracias, se excedió en elogios, simplemente quiero
decirle que hice lo que pude y cumplí.
"Me voy triste, me duele en el alma. Yo quisiera quedarme
desde mañana, desde ahora mismo. La pregunta de si me gustaría
quedarme me disgusta. ¡Claro que quiero quedarme! Sería un
honor, pero me voy por respeto a un acuerdo, a mi palabra. El equipo queda
en excelentes manos."
-Si la directiva, la afición y el propio Lapuente
quieren que se quede, ¿no cree que con esta actitud usted se desacredita?
-se le preguntó.
-Al contrario. Espero que por esta actitud me vuelvan
a llamar, que sepan que soy un ser humano serio.
-¿En verdad es por su palabra o ya por ahí
tiene alguna oferta?
-No. Ojalá me contrate el América en diciembre.
Lapuente se exasperó y pidió no buscar una
"noticiota" donde no la hay. "Señores, esto es más sano de
lo que piensan o de lo que aparenta ser. Pasa que al ver los resultados
le dije: 'Mario, no muevas nada, vamos a seguirle', pero él no quiso;
tal parece que para ustedes la lealtad ya no se conoce. Lo que está
haciendo Carrillo vale más que mil contratos."
Reconoció que Mario le deja "un paquetote, no más
grande que el que yo le dejé, y es que estamos en una institución
de paquetotes". Pese a su aspecto avejentado -más delgado y con
barba blanca-, aseguró que tiene cuerda para al menos cinco años
más.