Resguardan la zona 500 policías ante posibles protestas vecinales
Caos vial al comenzar obras en San Antonio
MIRNA SERVIN Y BERTHA TERESA RAMIREZ
Descontrol, retrasos y caos vial causó el primer día de cierre de vialidades al comenzar la construcción del distribuidor vial San Antonio, principalmente en la avenida del mismo nombre, desde su entronque con Río Becerra hasta Anillo Periférico y en las laterales de éste, entre San Antonio y Molinos.
Como la mayor parte de los automovilistas desconocían las calles alternas a las rutas acostumbradas, el cierre de la circulación ocasionó largas filas por una misma calle, mentadas de madre con el cláxon y desesperación, sobre todo por la mañana y en las horas pico de salida y entrada a oficinas y escuelas.
Aunque la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) puso en marcha un operativo en la zona con 500 elementos, divididos en dos turnos, para agilizar el tráfico y resguardar las obras, esto no evitó el congestionamiento vial, que se extendió a calles más pequeñas, lo cual afectó a vecinos y causó su enojo, observando aún mantas sobre las bardas de sus casas que dicen: "no al distribuidor vial".
En la zona también se detectó la presencia de granaderos, lo cual desencadenó una ola de protestas por parte de los habitantes de las colonias San Pedro de los Pinos, Nápoles y Ampliación Nápoles, entre otras.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), informó que en la zona se contará con vigilancia las 24 horas del día y habrá también 24 grúas y otras 24 patrullas de manera permanente, así como el apoyo de elementos pie a tierra de la Policía Auxiliar para vigilar y resguardar el orden.
El Gobierno del Distrito Federal informó que los desvíos comprenden como rutas alternas: para Periférico Sur, a la altura de San Jerónimo, avenida Revolución; Periférico Sur, a la altura de la sala Ollin Yoliztli, avenida Insurgentes; Periférico Norte, antes de San Esteban, Río San Joaquín y Circuito Interior; Periférico, en su entronque con Viaducto, Viaducto e Insurgentes; entrada de Toluca a la ciudad de México, Constituyentes, Reforma u Observatorio; y Eje 5 y Churubusco, calzada de la Viga y Eje 3 Sur.
Por otra parte, el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías Rápidas del Gobierno del Distrito Federal informó que las obras, a las cuales se destinarán 700 millones de pesos, coadyuvarán a resolver el nudo vial en el Anillo Periférico, en su entronque con avenida San Antonio, que es la más conflictiva.
Las obras del distribuidor comprenderán las avenidas San Antonio, desde su entronque con Río Becerra, hasta Periférico y en las laterales del Periférico entre San Antonio y Molinos.
Durante su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador, aclaró que el distribuidor vial de San Antonio no afectará la propiedad privada.
Insistió en que la obra es muy importante porque constituye una necesidad en esa zona conectar el poniente de la ciudad con el oriente. Agregó que de hecho esta obra, así como los tres puentes que se construirán en Santa Fe ayudarán a resolver los problemas de tráfico en Periférico, Patriotismo y Revolución.
Anunció que al igual que esta obra se van a realizar otras más como parte de un programa integral para ir resolviendo los problemas de congestionamiento que agobian a los capitalinos diariamente, entre otras la del distribuidor vial de Zaragoza.
Ante la advertencia de diputados locales del PRI que aseguran estar preparados para amparar a los vecinos que resulten afectados por la obra vial, López Obrador señaló que serán los automovilistas los que sufran algunas molestias y resulten afectados, y que se espera que la obra esté terminada en el primer trimestre del año próximo.
Por su parte, el dirigente del PAN en el DF, José Luis Luege Tamargo, criticó el inicio de la obras del distribuidor vial de San Antonio por considerar que esta construcción constituye la primera etapa de lo que sería el segundo nivel en el Viaducto Piedad, obra a la que se oponen vecinos.