Empiezan en Boston presentaciones en teatros
chicos
The Rolling Stones retoman temas que casi ya no tocan
en su gira Licks
REUTERS
Boston, 9 de septiembre. The Rollings Stones, los
chicos malos del rocanrol, mostraron el domingo su lado sensible y sentimental
en Boston, en el primero de una serie de conciertos que ofrecerán
en teatros pequeños en su gira Licks, iniciada recientemente.
Mientras
2 mil 800 de sus seguidores gritaban en el atestado Orpheum Theatre, los
veteranos roqueros ingleses rebuscaron en su repertorio e interpretaron
algunos temas antiguos que casi nunca tocan.
Entre esas canciones figuraron Everybody needs somebody
to love, de Solomon Burke; Going to a go-go, de Smokey Robinson
and the Miracles; Love train, de O'Jays, y Rock me baby,
de B.B. King.
The Rolling Stones comenzó su gira mundial el martes
pasado en Boston, donde tocaron para 20 mil aficionados en el Fleet Center
y dos días después llenaron el Gillette Stadium, con capacidad
para 53 mil espectadores.
La próxima parada es Chicago, donde tienen previsto
tocar en estadios y teatros. Otras ciudades donde actuarán en teatros
son Filadelfia, Nueva York, Los Angeles y Las Vegas.
Los boletos para el concierto en el club Joint de Las
Vegas salieron a la venta este fin de semana al precio mínimo de
505 dólares (152 euros). En el Orpheum costaban 66 dólares.
En contraste con su práctica habitual, los Stones
varían sus repertorios. La mitad de las 20 canciones que interpretaron
en el Orpheum no se habían escuchado en esta gira.
Entre otras rarezas, desempolvaron Parachute woman,
del álbum Beggars banquet (1968), y la bailable Dance
(Pt. 1), del denostado trabajo Emotional rescue, de 1980.
En el concierto de Boston, Mick Jagger, que no tuvo que
correr mucho, a menudo se quejó del calor. "Este es nuestro tercer
concierto en Boston y creo que va a ser el más caliente", dijo.
Los guitarristas Keith Richards y Ron Wood, y el baterista
Charlie Watts parecieron poco preocupados por el calor, y Richards, como
de costumbre, cantó dos temas mientras Jagger se refrescaba en la
parte de atrás del escenario.
Wood, de nuevo abstemio tras un periodo en rehabilitación,
tuvo un papel más destacado en este concierto. El gallardo Watts,
con medias rojas en honor del equipo de beisbol de Boston, se olvidó
de salir cuando el grupo salió a saludar al terminar el concierto.
Entre la multitud estaba el guitarrista de Aerosmith,
Joe Perry, quien dijo recientemente que su grupo había planeado
su gira en torno a la de los Stones para conseguir tantos conciertos como
fuera posible.