Rechaza haber participado o dirigido ataques contra bases de apoyo zapatista

El priísta Pedro Chulín niega ser paramilitar

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

San Cristobal de Las Casas, Chis., 5 de septiembre. El diputado local priísta Pedro Chulín Jiménez declaró ante la Unidad Especializada para la Atención de Delitos Cometidos por Probables Grupos Civiles Armados, dependiente de la Procuraduría General de la República, en relación con denuncias que lo vinculan con grupos paramilitares en los municipios de Ocosingo y Altamirano.

Durante cinco horas el legislador contestó las preguntas del agente del Ministerio Público Federal, ante quien negó que existan dichos grupos "y menos que yo pertenezca a alguno de ellos.

"Vine a comparecer voluntariamente para aclarar cómo están las cosas, pues como lo he dicho antes, en ningún momento he dirigido a ningún grupo paramilitar y éstos no existen, esa es una política que maneja del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); no hay pruebas", dijo a los reporteros tras rendir su declaración ministerial. Aseguró que asistió porque "en La Jornada y otros medios de comunicación se ha publicado que dirijo un supuesto grupo paramilitar y eso es totalmente falso.

"A mí no me gustan esas ideologías de los que portan armas de fuego, las rechazo totalmente. En 1994 el EZLN nos invitó a sumarnos a empuñar las armas y me negué totalmente, y si no quise participar con ellos menos lo haría con otro grupo", agregó.

El legislador ha sido señalado por el concejo autónomo zapatista de Ricardo Flores Magón y por organizaciones no gubernamentales de ser uno de los dirigentes de un presunto grupo paramilitar que opera en las cañadas de Ocosingo, con la cobertura de la priísta Organización para la Defensa de los Derechos de los Indígenas y Campesinos (Opddic).

Esta agrupación ha sido acusada por las bases zapatistas de la zona de haber perpetrado un ataque paramilitar el 31 de julio pasado en la comunidad de La Culebra, con gente proveniente de la vecina San Antonio Escobar, así como de otra agresión en Quexil, el 19 de agosto, donde los pro zapatistas tenían un retén.

Pedro Chulín reiteró que lo ocurrido en La Culebra "fue una provocación de los zapatistas y de eso hay pruebas. Ellos querían secuestrar al comisariado ejidal de San Antonio Escobar por el hecho de que varios zapatistas han desertado de sus filas. Hay fotografías de su provocación -en las que aparecen el mayor Benito y otros rebeldes armados con fusiles R-15- que se tomaron cuando llegaron a su casa, y éstas ya las tienen las autoridades judiciales".

Respecto al segundo señalamiento, aseveró: "en La Jornada dicen que yo disparé en Quexil el 19 de agosto, y cómo va a ser si yo estaba en Ocosingo, donde me enteré del presunto ataque por los compañeros que venían con los heridos y que llegaron a mi casa".

Indicó que él no es líder de la Opddic, sino que ésta la dirige Carlos Moreno Hernández. "A veces me piden orientación de cómo hacer gestoría. Fui dirigente de la Coordinadora Nacional de Pueblos Indios y todo el trabajo ha sido y es por la vía de la razón. Rechazamos la violencia y vamos a seguir trabajando, lo que queremos es paz, tranquilidad y no confrontaciones".

El diputado dijo que "los retenes que los zapatistas han puesto en las cañadas de Ocosingo son provocaciones, porque si no das dinero no te dejan pasar, y el gobierno del estado dice que no puede hacer nada porque es un problema federal".

Sostuvo que las "provocaciones del EZLN son una forma de hacer resistencia porque no se cumplieron los acuerdos de San Andrés y no se dio la reforma indígena como ellos querían. Son acciones de resistencia. Nosotros nunca hemos molestado a los zapatistas, respetamos su lucha y si quieren continuarla que prosigan, pero que nos respeten, porque también tenemos derechos individuales".

Reiteró que "el problema en la zona es grave, porque mucha gente que le gusta trabajar no puede hacerlo. La preocupación es que el conflicto no se ha resuelto y ya no queremos más violencia, porque no nos beneficia, nos perjudica, genera más pobreza, ya que la gente no puede laborar como antes".

Ante la insistencia de los reporteros, recalcó: "no hay paramilitares, esa es la realidad, y si hubiera el gobierno está facultado para desactivarlos".