Llega el alcalde panista Rubén Mendoza a Cuba en medio de la tensión diplomática
Fidel Castro, invitado a Tlalnepantla en enero
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 3 de septiembre. El alcalde panista de Tlalnepantla, Rubén Mendoza, vino a traer un soplo de distensión a las estremecidas relaciones entre México y Cuba. Llegó hoy a La Habana para invitar al presidente, Fidel Castro, a que visite esa localidad mexiquense en enero próximo, en ocasión del 150 aniversario del natalicio del héroe nacional cubano José Martí.
"La amistad entre México y Cuba es tan fuerte que está por encima de cualquier diferencia", dijo Mendoza a la prensa local, poco después de pisar esta ciudad. "Son más de 100 años de relaciones y hay que pensar en el futuro de ambos países".
Aunque preparada con antelación, la gira de Mendoza se produce en un momento crítico para las relaciones bilaterales. A las convulsiones del primer tercio del año (asperezas en torno a la visita de Vicente Fox, ocupación de la embajada mexicana, choque presidencial en Monterrey, polémica en Ginebra) siguió una especie de impasse veraniego.
Pero la tranquilidad de las aguas fue interrumpida la semana pasada, cuando el embajador en La Habana, Ricardo Pascoe, dio a conocer la orden de la Secretaría de Relaciones Exteriores de prohibir la participación del personal diplomático mexicano en las celebraciones anuales de la Independencia de México.
La agria decisión minimiza hasta el extremo las relaciones políticas entre los dos gobiernos y les inyecta una nueva dosis de tirantez, por lo cual el alcalde de Tlalnepantla viene a escena con todos los reflectores encima, como un inesperado puente para el diálogo.
Mendoza dijo que la invitación a Castro será formulada en nombre de todas las fuerzas políticas activas en Tlalnepantla, donde una plaza tendrá el nombre y un busto de Martí. El alcalde es huésped de la Asamblea Provincial del Poder Popular, la máxima autoridad de la ciudad de La Habana. Durante su gira ratificará el hermanamiento que existe desde 1996 entre su ciudad y el municipio 10 de Octubre, uno de los 15 que integran la capital cubana.
El mexicano fue alojado en El Laguito, exclusivo complejo residencial reservado para invitados de alto nivel del gobierno cubano. La acentuada deferencia se combina con el itinerario que los anfitriones han preparado al alcalde, que incluye una entrevista con el vicepresidente, José Ramón Fernández, y sendas visitas oficiales al Parlamento y a la cancillería.
Deliberadamente el programa del viernes y el sábado por la noche está vacío. En el lenguaje protocolario cubano esta es una indicación de que Castro podría recibir a Mendoza. Con éste viaja David Vargas, asesor del líder nacional panista, Luis Felipe Bravo Mena.
Está previsto que el miércoles se unan al grupo otros políticos panistas, pero también priístas y perredistas, así como empresarios de Tlalnepantla y el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, cuya presencia en la isla era hasta hoy desconocida por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. La delegación mexiquense concluirá su visita el domingo.