Subsecretario Encinas

Problema grave, la sobrepoblación de las cárceles

MIRNA SERVIN VEGA

Aunado al problema de infraestructura en los centros penitenciarios de la capital, en sólo cinco años el número de delincuentes consignados se ha incrementado de 8 mil a 23 mil, lo que representa un grave problema por la falta de espacios, explicó Alejandro Encinas, subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, tras su reunión matutina con el mandatario local.

Dijo que en cuanto a la situación de los penales y los criterios para la preliberación, es necesario eliminar la discrecionalidad por parte de las autoridades y tener mejores dictámenes técnicos, "pero hay que ir al problema de fondo, que es el de la readaptación".

No todos los delitos deben ser castigados con cárcel, acotó, algunos de ellos pueden ser purgados con trabajo comunitario, como los derivados de riñas donde no haya utilización de armas y aquellos que tienen que ver con daño patrimonial.

Actualmente, agregó el funcionario, cerca de mil 200 jóvenes realizan trabajos comunitarios en parques, cementerios y otros espacios de la ciudad. Otros se encuentran en tratamiento preliberatorio, y en atención médica y sicológica.

De acuerdo con el subsecretario de Gobierno, 55 por ciento de la población en los penales del DF son jóvenes menores de 29 años. Sostuvo que se registra un incremento "geométrico" de la población en las cárceles, pero se cuenta con la misma infraestructura de hace años. Asimismo, dijo que este año se han invertido 60 millones de pesos para mantenimiento de la infraestructura de los penales de la ciudad.

Encinas expuso que el perfil de la delincuencia ha cambiado y ahora alcanza a sectores cada vez más jóvenes de la población. Enfatizó que la desigualdad viene desde afuera, ya que más de 40 por ciento de la población carcelaria son personas de escasos recursos, que no tienen dinero para una buena defensa, y "en este país, lamentablemente todavía se compra la inocencia con buenos abogados".

Por último, el funcionario informó que el nuevo penal del Distrito Federal que se construye estará destinado a aquellos delincuentes que hayan cometidos ilícitos de carácter federal. Será de alta seguridad y pondrá especial atención al respeto de los derechos humanos de los reos.