El avance en los proyectos de obra física, de sólo 36.1 por ciento, informó la SHCP
Al pago de deuda externa, cinco veces más que el gasto para infraestructura
Se canalizaron $29 mil 631 millones en el primer semestre al servicio del débito con el exterior
Del presupuesto autorizado para el Seguro Social únicamente se ha ejercido 17.8 por ciento
JUAN ANTONIO ZUÑIGA M. Y VICTOR CARDOSO
Casi dos terceras partes del gasto público destinado a los "principales proyectos de inversión" en obras de infraestructura se encontraban sin ejercer hasta la primera mitad de este año, indican informes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En promedio, el avance financiero en la realización de estos proyectos, considerados "principales", se encontraba hasta la primera mitad de este año en 36.1 por ciento, lo que implicó el uso de sólo 5 mil 307.2 millones de pesos, de los 14 mil 691.4 millones autorizados.
Mientras el gobierno ha dejado de invertir en la infraestructura, que según el discurso oficial es fundamental para el desarrollo con equidad, mantiene como prioridad otros gastos como el pago del servicio de la deuda externa, a la que destinó alrededor de 29 mil 631 millones de pesos en el primer semestre de este año; es decir, casi cinco veces más de lo ejercido como inversión física.
De acuerdo con la información de Hacienda, hay amplias diferencias en los avances físicos y financieros en los "principales proyectos de inversión".
Para el Instituto Mexicano del Seguro Social, por ejemplo, el Congreso de la Unión aprobó 537.3 millones de pesos este año para la realización de 320 obras de infraestructura básica, de las cuales 200 fueron reportadas "sin avance" hasta junio pasado, en tanto sólo se habían ejercido 17.8 por ciento de los recursos presupuestados.
El caso de mayor atraso en la aplicación del presupuesto para infraestructura es el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, para el que se asignaron este año casi 27.8 millones de pesos y de los cuales sólo ejerció 13.2 por ciento en el primer semestre.
En carreteras, uno de los sectores prioritarios para el desarrollo de cualquier economía, se presupuestó este año el mayor monto para los llamados "principales proyectos de inversión". Pero de los 9 mil 905.6 millones de pesos del programa anual, hasta la primera mitad de 2002 se había ejercido 36.7 por ciento de esa cantidad en 31 obras, de las cuales 20 tenían un avance físico menor a 50 por ciento y 11 superior a esta proporción.
La Comisión Federal de Electricidad es la única dependencia gubernamental que ha gastado la totalidad de los recursos asignados para este año, los cuales fueron de 449.7 millones de pesos; pero éstos representan apenas 1.8 por ciento de la inversión que se realiza en esta paraestatal mediante los llamados Pidiregas (Proyectos de Infraestructura Productiva de Impacto Diferido del Registro del Gasto).
El programa anual de inversiones de Petróleos Mexicanos prevé el uso de 2 mil 55.8 millones de pesos, de los cuales hasta junio se había ejercido 32.6 por ciento. Los atrasos en esta paraestatal han llegado al extremo de realizar nuevos convenios de ampliación de las fechas para conclusión de las obras, como en el caso de la refinería Madero, donde en dos ocasiones se autorizó a la empresa Premopro aplazar la fecha de entrega. Los trabajos debían terminar el 13 de septiembre de 2001 pero ahora será hasta el 24 de octubre de 2002.
En Luz y Fuerza del Centro el Congreso autorizó el empleo de casi 68.6 millones de pesos, pero en el primer semestre se había ejercido 31.4 por ciento de esa cantidad.
En el caso del agua, elemento considerado de seguridad nacional, para este año el Poder Legislativo presupuestó más de mil 101.3 millones de pesos para la realización de siete proyectos de infraestructura, de los cuales cinco se reportaron "sin avance físico" en el primer semestre, y 2 con un adelanto menor a 50 por ciento. Hasta junio se había utilizado 25.3 por ciento de los recursos disponibles para todo este año.
El avance financiero del programa de este año para obras de la Secretaría de la Defensa Nacional fue de 36.5 por ciento en la primera mitad de 2002; en tanto que el de la Secretaría de Marina fue de 24 por ciento, aunque el programa de inversiones de esta última incluye casi seis veces más recursos que el de la Sedena.