Inaugura el presidente de Sudáfrica la
Cumbre de Desarrollo Sostenible
Llaman a "desmantelar un orden mundial basado en la
supervivencia del más fuerte"
EU y sus multinacionales quieren imponer conceptos alimentarios,
denuncian ONG
REUTERS, AFP, DPA Y PL
Johannesburgo, 26 de agosto. Con un llamado del
presidente de Sudáfrica, Thabo Mbeki, a actuar con decisión
frente a la crisis ecológica y la pobreza, "por el interés
de la humanidad y nuestro planeta", fue inaugurada este lunes en Johannesburgo
la Cumbre de Desarrollo Sostenible, auspiciada por la Organización
de Naciones Unidas (ONU).
En el lujoso centro de convenciones de Sandton, cercado
por batallones de policía y militares, Mbeki aseguró que
ya es hora de desmantelar "un orden mundial basado en el principio salvaje
de la supervivencia del más fuerte".
Mbeki,
quien instó el domingo a poner fin al "apartheid global"
entre ricos y pobres, criticó a los gobiernos por no cumplir con
las promesas hechas hace 10 años en Río de Janeiro de buscar
la prosperidad económica sin perjudicar el medio ambiente.
Durante los próximos días ministros y expertos
de casi 200 países discutirán un programa de acción
para la próxima década basado en la Agenda 21, ambicioso
conjunto de recomendaciones teóricas aprobado en Río de Janeiro
en 1992, que apuesta a un modelo de desarrollo apoyado en tres pilares:
avances económicos, progreso social y protección del medio
ambiente.
Más de 100 jefes de Estado y gobierno acudirán
la semana próxima a la esta ciudad sudafricana para participar en
los últimos días de negociaciones.
Al margen de la Conferencia de la Tierra, más de
15 mil miembros de organizaciones no gubernamentales estarán reunidos
a las afueras de Johannesburgo en una cumbre alternativa, en la que denunciarán
que el actual sistema económico y el modelo de globalización
neoliberal no pueden evitar el colapso ambiental y el aumento de la pobreza.
Para el 31 de agosto, las ONG realizarán una gran
manifestación en Johannesburgo, en la que esperan reunir 30 mil
personas, a pesar de que la policía todavía no ha dado su
autorización.
En el primer día de actividades, las sesiones estuvieron
dedicadas a temas de salud, fundamentalmente para los países en
desarrollo, y las amenazas a la biodiversidad, menguada cada vez más
por la rápida extinción de numerosas especies vegetales y
animales.
Paralelamente se llevó a cabo una reunión
que centró sus debates en los daños al ambiente provocados
por la destrucción de la selva amazónica.
El incremento de la miseria y las grandes diferencias
en el nivel de vida entre norte y sur marcaron la pauta de las discusiones
matutinas. En ese sentido, Nitin Desai, secretario general de la cumbre,
señaló que el mundo ha quedado dividido en dos grandes grupos:
los que tienen agua potable y energía, y los que carecen de ella.
Asimismo se desarrollaron reuniones de distintas comisiones y de representantes
de grupos de países como la Unión Europea y los estados del
Pacífico.
Las ONG denunciaron que Estados Unidos y sus multinacionales
quieren imponer conceptos alimentarios. El coordinador de prensa de la
coalición de las ONG, Michael Satrauss, denunicó que se quiere
forzar a las naciones en desarrollo, mediante negociaciones comerciales,
a adquirir organismos genéticamente modificados.
"Estados Unidos, poniéndose de acuerdo con la Comisión
Europea, ya previó eliminar el término principio de precaución
alimentaria del texto en discusión sobre comercio, lo que deja la
puerta abierta a la comercialización de transgénicos", subrayó
a su vez un vocero de la ONG Los Amigos de la Tierra.
Por su parte, Klaus Toepfer, director del Programa de
Naciones Unidas para el Medio Ambiente, señaló que los recientes
desastres naturales ocurridos en Europa central, Asia y Africa ponen de
manifiesto la necesidad de rectificar la política ambiental en práctica,
que amenaza con un catastrófico futuro para la humanidad.
Ante este panorama, Toepfer pidió a los asistentes
esforzarse por alcanzar una respuesta global que solucione la actual situación
de desastre.