Inexplicable, el carácter laico del Estado: Morales Romero
Demanda la Iglesia católica un lugar en instituto de evaluación educativa
JOSE ANTONIO ROMAN
Por su "ancestral experiencia" en el terreno educativo y por ser la fe "mayoritaria" en el país, la Iglesia católica debería ocupar un lugar dentro del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), reclamó el representante de la Conferencia del Episcopado Mexicano en las negociaciones en materia educativa, Edmundo Morales Romero.
Incluso, señaló que aun cuando el Estado debe mantener su carácter laico, es "inexplicable" que este concepto se mantenga también en la enseñanza que se imparte. La educación, agregó, tiene que responder a las necesidades reales de la sociedad, que en nuestro caso es mayoritariamente católica.
"Yo no sé por qué si 90 por ciento de los mexicanos somos católicos, la educación debe ser laica. Es algo que no tiene explicación", dijo el religioso.
Subrayó que los padres de familia tienen el "legítimo derecho" de exigir que en las escuelas públicas se impartan clases de religión. Hasta ahora, pese a todo el discurso oficial que existe en el tema, lo cierto es que en México no existe una libertad educativa.
En entrevista, aclaró que la Unión Nacional de Padres de Familia, institución con la que efectivamente hay ciertos puntos en común, no es representante de la Iglesia católica ante el organismo recién creado por Vicente Fox. Del INEE, dijo, la Iglesia francamente se siente marginada.
Morales Romero, quien durante dos trienios ocupó la secretaría ejecutiva de la Comisión Episcopal de Educación, subrayó que "ningún organismo o institución tiene mayor experiencia" que la Iglesia católica en esta materia, la cual no ha sido debidamente tomada en cuenta, pese a que formó parte del grupo de transición del gobierno foxista en materia educativa.
Ahí, en ese grupo, recordó, se planteó la creación de un instituto que evaluara la calidad de la enseñanza que se imparte en el país, pero la propuesta completa era darle un carácter verdaderamente autónomo, el cual no tiene el organismo recién creado. La realidad es que muchos de los espacios de dicho instituto serán ocupados por estructuras de gobierno en un sistema vertical, en el que no existe una auténtica representatividad de la sociedad mexicana.
Precisó que más allá de nuevos cambios en el artículo tercero, lo que necesita el país es superar los ancestrales resabios de laicismo, que ha sido erróneamente entendido como anticlericalismo a ultranza, en el que se ve a la Iglesia como enemiga.
Morales Romero estimó que a México le hace falta un "proceso de reconciliación", pues pareciera que todavía permanecen abiertas las heridas del pasado. Dijo que esta reconciliación debiera empezar por una revisión seria de la historia del país, sin apasionamiento y con una buena voluntad.