Denuncian desalojo
Hidalgo: se agravan los problemas político-religiosos
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Chilcuautla, Hgo., 21 de agosto. Por "órdenes" del cura y del alcalde de este lugar, hace 25 días un centenar de católicos "alcoholizados" desalojaron a unos 3 mil evangélicos cuando pretendían realizar un "retiro espiritual" en el auditorio municipal. Los afectados ofrecieron no hacer pública la agresión si se atendía pronto su denuncia, pero como eso no ocurrió, este miércoles lo informaron a La Jornada.
Los problemas por diferencias religiosas se han agravado en el Valle del Mezquital, comentó el abogado Juan Ortiz Simón, quien lleva el caso de los desalojados de Chilcuautla, quienes interpusieron denuncia penal, bajo la averiguación previa 12/DAP/318/2002, en la que responsabilizan de la agresión al cura Luis, cuyos apellidos desconocen, aunque afirman que el presbítero es de origen alemán y lleva en la comunidad unos 10 años.
También señalan como culpables al presidente municipal, Aurelio López Martínez, y a otras 50 personas.
Pacto de silencio entre autoridades y denunciantes
Aunque estos hechos ocurrieron hace cerca de un mes, nadie dio cuenta de ellos, pues las autoridades ordenaron "callar" el asunto bajo la promesa de que la denuncia de los afectados sería atendida con prontitud.
"Eso no ha ocurrido", dijo el abogado, quien paralelamente defiende la causa de varios católicos que se dicen amenazados por un grupo de evangelistas que reclaman cinco hectáreas de tierras.
El abogado indígena dijo que contrario a lo que afirma el gobierno del estado en el sentido de que en Hidalgo no hay ningún conflicto por cuestiones religiosas, "cada día surgen más" y citó los casos de disputa entre católicos de San Nicolás y evangélicos de Remedios; el caso de Ignacio López Rayón y en del Bangandhó con Puerto Bangandhó, en Ixmiquilpan, y el más reciente ocurrido en este municipio de Chilcuautla, ubicado a unos 15 kilómetros de Ixmiquilpan.
En el Valle del Mezquital, señaló, los problemas no se han resuelto definitivamente por la falta de voluntad política de los gobiernos municipales y estatal, e hizo un llamado a las autoridades a que "no le den vuelta" a los asuntos.
Por su parte, el dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), que aboga por los católicos de Ignacio López Rayón, dijo que como medida de solución se propuso una permuta de tierra a los evangélicos o comprárselas para que se reubiquen en un lugar lejano, pero los evangélicos rechazaron la propuesta y reclaman las tierras.
Agregó que los evangélicos se han armado y amenazan con "correr a balazos" a quien se acerque a las tierras, que por ahora están ociosas, a pesar de ser de riego y altamente productivas.
Para el alcalde de Ixmiquilpan, Cirilo Hernández Quesada, ya no hay problemas de carácter religioso, sino agrarios que se quieren politizar, ahora que comienza el proceso electoral para la renovación de los 84 ayuntamientos.