Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 19 de agosto de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Política
Nuevas críticas al panista que se mofó de un legislador porque habla en tzotzil

Fustigar el uso de lenguas indígenas permite la represión brutal, advierte diputado chiapaneco

El sonido de ese idioma, hermoso como el "canto de los pájaros", ha dicho artista pop

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Cristobal de Las Casas, Chis., 18 de agosto. El médico Valdemar Rojas López, líder moral (o bien, histórico) del panismo chiapaneco, diputado estatal, conocido por sus habilidades ginecológicas, pero sobre todo por su protagonismo político, se voló la barda el pasado martes 13 en la tribuna del Congreso del estado cuando, para burlarse de un legislador indígena que acababa de hablar en tzotzil desde la misma tribuna, tomó la palabra y se puso a hablar en inglés, para exclamar enseguida: "¿Ya ven cómo no se entiende?" (En aquel momento de la sesión legislativa se discutían, por cierto, los derechos de los pueblos indios en el marco de las leyes estatales.)

Quiso demostrar su punto: que es ridículo hablar una lengua que nadie entiende. No lo logró, pero levantó una polvareda de pronóstico reservado. No fue para menos; el tzotzil es la segunda lengua maya de Chiapas, y posiblemente la más extendida en el territorio. Con sus hermanas lenguas tzeltal, chol y tojolabal, es hablada por centenares de miles de ciudadanos chiapanecos y, por ende, mexicanos.

La puntada del legislador Rojas López, con formación universitaria y decano de la clase política tuxtleca, revela a cuántos años luz se encuentra la capital chiapaneca del Chiapas indio (aunque el municipio tzotzil de Zinacantán esté a unos 30 minutos por carretera del Palacio Legislativo donde perora el doctor Rojas).

En tzotzil se escribe en nuestros días una de las literaturas más ricas y diversas del boom literario indígena. Según cálculos personales de este enviado, en los últimos 10 años se han dado a conocer, mediante publicaciones, varias decenas de nuevos autores de dicha lengua. No es un fenómeno demográfico (si bien algo hay de eso), sino cultural. Y es extraordinario.

Laurie Anderson, autora, cantante y performer estadunidense, una de las inteligencias más agudas del mundo pop contemporáneo, con admiración ha comparado el hermoso sonido del tzotzil con "el canto de los pájaros".

"Aunque a algunos les moleste que existamos, los indios tenemos raíces históricas y no nos avergonzamos de hacer uso en la tribuna de nuestra lengua materna", dijo este jueves el diputado tzotzil y perredista Marcelino Núñez Pérez, desde la misma tribuna.

Sumándose a las acusaciones de racismo que le han llovido al panista, Núñez Pérez manifestó: "Nadie va a impedir que los pueblos indígenas hagan uso de sus costumbres, tradiciones y lenguas". Incluso apuntó que esas actitudes del poder son las que permiten la represión brutal contra los indios, y citó el caso de 17 tzotziles de El Bosque detenidos el pasado 2 de agosto por protestar contra el alcalde del lugar.

En un sentido similar se expresaron otros legisladores locales, como Carlos Pérez, y el controvertido diputado tzeltal y priísta Pedro Chulín. Como se dice coloquialmente, Rojas López se puso de pechito.

El presidente de la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso federal, el perredista Héctor Sánchez López, consideró ayer "racista y discriminatoria hacia los pueblos indios de México" la arremetida del panista. Representante zapoteca del Istmo, Sánchez agregó: "al hablar en inglés, parece que su intención (de Rojas) fue más allá. Quería sentirse superior, y esa actitud debe ser condenada por toda la sociedad".

De propia mano, el doctor Rojas se clavó este viernes las últimas estocadas en una carta de autodefensa dirigida a un diario de Tuxtla Gutiérrez, y que por esclarecedora se cita in extenso:

"Mi intención nunca fue denigrar a los dialectos indígenas", asegura. (En su apología, el doctor escribe "dialectos", no lenguas o idiomas).

"Yo mismo sé bastante de tzotzil y lamento no haber aprendido a cabildear en mi natal Pueblo Nuevo. Es más, mi amigo el diputado Carlos Pérez me ha enseñado muchas palabras y alocuciones en tzotzil, y yo le enseño a él algo del inglés que hablo." (Lector, no te vayas; sigue lo mejor.)

En referencia a su intervención histórica del día 13, escribe: "Al señalar que la palabra inglesa gay, cuyo significado todos conocemos, y en cambio muy pocos sabemos qué significa antzil winick, su equivalente en tzotzil, llevaba una doble intención, pues según me informan, uno de los diputados batea con la izquierda, lo cual también es muy su gusto" (el "también" de don Valdemar resulta inquietante. ¿Se refiere a que hablar tzotzil "también es muy su gusto" de los indios?), mi intención era simplemente señalar que es una verdadera pérdida de tiempo que alguien esté hablando en un dialecto o idioma que la inmensa mayoría de los diputados y el público no entienden". Eso aduce en su favor, seguro de tener noción de cuál es el "público" en esta entidad.

Prosigue Rojas: "Prueba de ello es que cuando alguien en su afán de protagonismo, que no es el caso del diputado Pérez (se apresura a señalar), hace que los diputados presentes se dediquen a platicar entre ellos o a otras actividades que nada tienen que ver con sus actividades legislativas". ("No me defiendas, colega", podrían replicarle los diputados chiapanecos).

Padre del anterior alcalde tuxtleco (el también panista Francisco Paco Rojas), Valdemar Rojas reaccionó de la manera relatada contra el habla del diputado Juan Hernández, originario de San Andrés Larráinzar, precisamente la localidad (tzotzil, sí) donde se firmaron los famosos acuerdos del mismo nombre que, de cumplirse, darían reconocimiento constitucional a los derechos y la cultura de los pueblos indios. Con este ingrediente, la boutade del doctor Rojas adquiere dimensiones épicas, y freudianas.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año