Cardozo y el Toluca son líderes del torneo; 4-1 a un inofensivo Morelia

Zinha también colaboró con dos anotaciones  Mala tarde del arquero Moisés Muñoz

MARLENE SANTOS A.

Con José Cardozo convertido en el Diablo Mayor, el Toluca goleó 4-1 a un decepcionante Morelia, cuyo portero tuvo una tarde aciaga al ser casi cómplice en dos de los tantos recibidos.

Los choriceros se mantienen invictos en el torneo, en el que son líderes con nueve puntos. El paraguayo sumó seis dianas en su cuenta y encabeza la lista de goleo.

Toluca sorprendió a Monarcas al cederle el control del balón "para que creyeran que dominaban" -explicó al final el técnico local LaVolpe-, y con alta dosis de efectividad le asestaron el primer golpe al minuto siete, cuando Zinha recibió un servicio bombeado de Israel López; con habilidad el brasileño eludió la marca de Carlos Morales y clavó el 1-0 al portero Moisés Muñoz.

A los miembros de la Perra Brava no les importó ni el frío ni la amenaza de lluvia y alegremente desnudaron sus torsos. El entusiasmo se adueñó de las tribunas al ver la total ineficacia del ataque visitante, cuyos arietes Alex Fernandes y Adolfo Bautista eran desarmados con facilidad.

Al minuto 18 el Bofo se llevó el primer cartón amarillo, porque ya estaba desesperado y fingió una falta en el área enemiga.

El 2-0 se produjo al 20 de acción. El guardameta Muñoz cometió garrafal error ante un disparo de Vicente Sánchez; el arquero rechazó con pésimo despeje y dejó el balón a merced de Cardozo, quien implacable le asestó el segundo tanto.

El técnico visitante, el argentino Rubén Omar Romano, fumaba el enésimo cigarrillo y apenas atinaba a pedir más concentración a sus pupilos, mientras enviaba a calentar a la gente de su banca.

Al minuto 30 sustituyó a Javier Saavedra por Mario Ruiz, pero de nuevo la siguiente acción de peligro fue a favor de Toluca mediante tiro directo de Israel López.

Las llegadas se alternaron, pero Diablos seguía siendo el equipo más peligroso, hasta que al 42, ya bajo fuerte aguacero, Cardozo metió el 3-0 al aprovechar un nuevo titubeo de Moisés Muñoz.

Saturnino llegó trompicándose; el portero logró atorar el esférico, pero no con la suficiente fuerza y el delantero pudo puntearlo para que entrara a la meta rodando en cámara lenta.

En el complemento Muñoz sufrió la burla del público, al que gritaban "¡gooool!" a cada contacto con la pelota. Alex y el Bofo fueron sustituidos y el recién ingresado Martín Gómez fue fauleado en acción en la que el árbitro Felipe Ramos Rizo marcó penal (5).

Sin embargo, después de dialogar el silbante con su asistente Francisco Ramírez corrigió y sólo concedió tiro de esquina.

El juego se tornó de ida y vuelta, y al 69 Ismael Iñiguez puso el 1-3 a pase de Darío Franco, pero poco duró el consuelo, pues un minuto después llegó la respuesta diabólica con el segundo tanto de la tarde de Zinha, para el 4-1 final.

Todavía el público pedía a gritos: "¡ciiiinco-ciiiinco!".