Campaña de Estados Unidos para escapar
de la CPI
El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó ayer
que Washington no quiere "presionar" a otros países para obtener
acuerdos que permitan a los ciudadanos estadunidenses evitar eventuales
juicios en la Corte Penal Internacional (CPI), pero al mismo tiempo recordó
que su país cuenta con una ley que permite cortar la ayuda militar
a las naciones que no acepten esos acuerdos.
"No queremos presionar o amenazar a nuestros amigos",
dijo Powell, quien aseguró que el gobierno del presidente George
W, Bush busca en principio ne-gociar el tema en el marco del artículo
98 de la CPI, que autoriza la derogación de juicios ante la corte
en caso de acuerdo bilateral entre dos países.
Estados Unidos no ratificó el tratado que instituye
la CPI, al considerar que se trata de una institución que podría
ser utilizada contra los militares estadunidenses que participan en operaciones
en el exterior. Hasta el momento, Israel y Rumania firmaron acuerdos de
derogación con Washington, mientras que la resolución 1422
emitida el año pasado en Naciones Unidas otorgó inmunidad
por un año ante la CPI a los estadunidenses que participen en operaciones
de mantenimiento de paz.
La Unión Europea ha advertido ya a una decena de
países candidatos a integrarse a ella contra toda tentativa de seguir
el ejemplo de Rumania, advertencia que fue calificada como "inapropiada"
por el portavoz adjunto del De-partamento de Estado, Philip Reeker.
Por su parte, Human Rights Watch anunció que pidió
a todos los países signatarios del tratado que crea la CPI que resistan
"el último chantaje" de Bush. "Es muy poco creíble que esta
administración, mientras lucha contra el terrorismo mundial, cuestione
las relaciones militares que mantiene a través del planeta, por
la única e improbable posibilidad de que un ciudadano estadunidense
pueda ser objeto de procesos judiciales infundados", escribió Kenneth
Roth, director del organismo con sede en Nueva York. AFP