Políticos y medios, "inquietos" por la forma en que se seleccionará a informantes

Mediación de la ONU, condenada al fracaso mientras Bogotá no cambie su actitud: FARC

El presidente Alvaro Uribe reitera que está dispuesto a negociar, pero continúa militarizando la seguridad; incorporó a 2 mil soldados a labores de vigilancia en la capital

DPA, AFP, PL Y REUTERS

Santafe de Bogota, 9 de agosto. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lamentó la falta de voluntad del nuevo gobierno de Alvaro Uribe sobre eventuales diálogos de paz, y cuestionó el anuncio presidencial sobre una gestión de "buenos oficios" de Naciones Unidas en papel de mediador.

En su primer mensaje tras la toma de posesión de Uribe, el grupo advirtió que un diálogo de paz no será posible con la actitud que ha mostrado hasta ahora el presidente, y estimó que la mediación internacional no surtirá efecto mientras las autoridades no revisen su postura. En su misiva, recordó que tres años de esfuerzos negociadores se han visto frustrados por intereses políticos y económicos.

Las FARC señalan que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no ha logrado cumplir su papel en los procesos de paz, y afirman que el organismo ha fracasado "en Ruanda, Indonesia, los Balcanes y hoy en Medio Oriente con el drama del pueblo palestino". Critican también el hecho de que el organismo haya "absuelto al Estado de Israel por la matanza en Jenín".

Puntualizan que "pueden ofrecer el papa Juan Pablo II o a la reina Isabel de Gran Bretaña sus buenos oficios, pero si no hay voluntad de cambio del gobierno colombiano se cierra la posibilidad de ponerle fin a la confrontación armada".

Tras tomar el poder -esta semana-, el presidente Uribe anunció que ya se había puesto de acuerdo por teléfono con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para que el organismo a su cargo emprenda sus "buenos oficios" para actuar como mediador en el conflicto armado con las FARC y otros grupos guerrilleros.

El mayor grupo insurgente del país calificó de "increíble cinismo y perversión" que "el gobierno colombiano y sus medios de desinformación" quieran hacer ignorar que ya en el pasado reciente delegados de Annan intervinieron, el noruego Jan Egeland y el estadunidense James Lemoine, sin poder evitar el fin de los diálogos.

Por conducto de la agencia Anncol, que transmite su información, las FARC fustigaron los "diálogos y negociación abortados por el tristemente célebre Andrés Pastrana, que fueron saboteados y utilizados como caballito de batalla por los candidatos de la oligarquía liberal-conservadora en su afán por ganarse el favor popular".

A pesar de este mensaje, el gobierno de Uribe reiteró que "se encuentra a la espera" de una respuesta de las FARC a su anuncio de que la ONU está dispuesta a realizar sus "buenos oficios".

El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, aseveró que las autoridades mantienen abierta la posibilidad de dialogar con la principal guerrilla del país, pese a la sangrienta ola dinamitera del miércoles en Bogotá, que atribuyeron a las FARC.

Indicó que no se podían soslayar hechos como los ataques ocurridos el día de la toma de posesión del presidente, a los que tampoco podían dejar de llamar "actos terroristas". Resaltó que los esfuerzos por la paz deben canalizarse mediante la ONU como un "puente de confianza".

Restrepo insistió en que los atentados del miércoles, que dejaron al menos 21 muertos y decenas de heridos, explican de alguna manera la decisión de la Unión Europea de incluir a las FARC en un listado de organizaciones terroristas, pese a la molestia de la guerrilla, pero "la realidad es la realidad".

Con la posible mediación de la ONU, Alvaro Uribe se propone combinar el diálogo político y la "mano dura" que ofreció durante su campaña electoral, ya que la víspera anunció un vasto plan de contrainsurgencia con una estrategia de informantes del ejército.

El ministro de Transporte, Andrés Uriel Gallego, estimó que con la red de informantes en las carreteras el nuevo gobierno prevé que disminuirán los secuestros en las vías del país, para que los colombianos puedan transitar con más tranquilidad.

Comentaristas y líderes políticos no ocultan su "inquietud" por la forma en que se seleccionará a los voluntarios, y si actuarán como miembros de la fuerza pública o como civiles. Mientras tanto, el gobierno central y la alcaldía de Bogotá acordaron la creación de un nuevo servicio militar obligatorio y la incorporación de unos 2 mil efectivos de apoyo para reforzar la vigilancia en la capital.

El ejército dio a conocer que los combates que libran desde hace una semana rebeldes de las FARC y el ELN con los paramilitares de derecha en Santa Rosa y Bolívar han provocado unos 50 muertos. A su vez, las autoridades afirmaron que durante una redada en Medellín fueron capturados 25 supuestos rebeldes de comandos urbanos.

Este viernes habitantes del barrio marginal bogotano El Cartucho sepultaron a 15 de las 21 víctimas de los atentados del miércoles. Uribe y miembros de su gobierno asistieron a los funerales.