Se dignifica esa profesión, señala Enrique Villaseñor

Cuatro versiones de la Bienal de Fotoperiodismo en un libro

Presentan en el Centro de la Imagen esa memoria y dan a conocer el nuevo diseño de la página web del certamen

MERRY MAC MASTERS

La Bienal de Fotoperiodismo, a punto de cumplir una década de existencia, ha llevado esta disciplina a otros niveles de la cultura, dignifica la profesión del gremio y sobre todo motiva al fotoperiodista para que valore su quehacer, al igual que el público que ve las fotos o lee las noticias, vea la fotografía como una actividad independiente, afirma Enrique Villaseñor, coordinador del certamen que en diciembre emitirá la convocatoria para su quinta versión.

La bienal cuenta con una ''memoria" que registra sus primeros cuatro esfuerzos, volumen que hoy será presentado por Carlos Monsiváis, Carlos Payán, Luis Jorge Gallegos, Enrique Villaseñor, Julieta Giménez Cacho y Alejandro Castellanos, a las 19:30 horas, en el Centro de la Imagen (Plaza de la Ciudadela 2, Centro Histórico). Allí también se dará a conocer el nuevo diseño de la página web: www.fotoperiodismo.org.

Gremio difícil, impetuoso y apasionado

Si el principal objetivo del concurso ha sido valorar el trabajo del reportero gráfica, otro fin que se cumplió, ''sin haberlo planteado", gira en torno de las imágenes que al resguardar y exhibirse se han convertido en acervo del fotoperiodismo contemporáneo. En fin, el conjunto de fotografías conforma un documento gráfico de relevancia para la consulta y la historia, además de ofrecer una visión de lo ocurrido en México, en la sociedad, a lo largo de una década, apunta Villaseñor.

El entrevistado señala que la bienal, controvertida desde su origen, ''es un proyecto en el cual están involucrados los periodistas que son un gremio difícil, muy impetuoso y apasionado en todo, y qué bueno porque eso es lo que le da vida. En la primera versión, a raíz de una polémica, los participantes estuvieron a punto de retirar sus fotos de la galería. Cada que hay algo el consejo consultivo lo que hace es no aferrarse a una posición, sino reconocer los errores, porque esos ocurren sobre la marcha. Sin embargo, es mejor cometer pequeños errores en un proyecto amplio que no hacerlo".

La primera Bienal de Fotoperiodismo contó con su catálogo, después ya no fue posible por falta de recursos. Entonces, cuando el Centro de la Imagen, todavía a cargo de Patricia Mendoza, ofreció sufragar los gastos, decidieron hacer un recuento de las cuatro versiones. Claudia Rodríguez, responsable del diseño, en vez de hacer un catálogo en el que ''uno nada más se entera de quiénes ganaron", y con las mismas categorías del certamen, hizo una selección de cerca de 190 fotografías, de las cuatro bienales, que agrupó por los siguientes temas: cuerpo, multitudes, México, Cuba, Chile, guerras, armas, a correr, Chiapas, políticos, volar y fotógrafos.

Contrario al formato de periódico, donde el pie de foto ''dirige" lo que se ve, el volumen carece de textos, con el propósito de ''sentir" la fotografía. Cabe decir que la memoria incluye un cdrom, con el contenido exhaustivo de los aspectos del certamen.

La Bienal de Fotoperiodismo siempre ha recibido apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y el Centro de la Imagen. Ahora están a punto de comenzar el proyecto La bienal en la calle, en colaboración con el Museo de la Ciudad de México, que financió la ampliación de cerca de 30 fotos que, primero, se exhibirán en ese recinto de Pino Suárez 30, Centro Histórico, para luego itinerar en el Zócalo y en las delegaciones políticas del DF.