Miles de policías con perros y helicópteros patrullan Montevideo para frenar saqueos
Congelaría Uruguay cuentas bancarias
La ley para detener depósitos es exigida por el FMI a fin de otorgar un préstamo por mil 500 mdd
Pobreza y desempleo llegaron a rangos sin precedentes en el otrora considerado Suiza de América
REUTERS, DPA Y AFP
Montevideo, 2 de agosto. Unos 5 mil policías con perros y con la ayuda de helicópteros patrullan las calles de esta capital para intentar frenar una ola de saqueos a supermercados, que en tres días ha dejado cerca de 20 comercios desvalijados, 30 detenidos y varios policías heridos leves, al tiempo que el gobierno uruguayo afinaba este viernes un plan para congelar parte de los depósitos bancarios para salvar su dañado sistema financiero.
En las calles de Montevideo al menos 16 supermercados fueron saqueados y podía observarse este viernes que muchos pequeños comercios de venta de alimentos, habitualmente concurridos en horas del mediodía, permanecían con sus cortinas bajas o atendían al público a través de rejas metálicas.
Montevideo, donde vive la mitad de los 3.2 millones de uruguayos, con un feriado bancario que se prolongó hasta el lunes, estaba inundada por agentes de las fuerzas de seguridad, quienes tomaron las calles para impedir que se reproduzcan los saqueos de comercios del jueves.
Un reparto de alimentos concluyó este viernes con incidentes entre 60 policías y unas mil personas del barrio obrero Casabs, de Montevideo, donde más temprano se habían registrado intentos de saqueos en varios comercios.
Con la economía estancada desde 1999, los índices de pobreza y desempleo llegaron a niveles sin precedentes en un país que una vez fue considerado la "Suiza de América" por su estabilidad y alto nivel de vida.
Un creciente déficit fiscal sumado a su alta exposición a la convulsionada Argentina lo bajaron de su pedestal y llevaron a
este pequeño productor ganadero a engrosar las filas de las naciones emergentes que generan desconfianza entre los inversionistas.
En Uruguay, donde el cierre de los bancos desde el martes se complicó con una ola de saqueos de comercios, el ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, aplazó hasta el sábado la presentación ante el Parlamento de una ley exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para entregar una ayuda de mil 500 millones de dólares. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos desembolsaría una ayuda financiera de emergencia para Uruguay en una operación que será intermediada por el organismo que la postergó.
Fuentes del Ministerio de Economía señalaron que la cita fue pospuesta porque Atchugarry "continúa las negociaciones" con los partidos de la alianza de gobierno de centroderecha y los organismos financieros multilaterales.
La Ley para el Fortalecimiento del Sistema Financiero busca impedir que cuando se reabran los bancos (en principio el lunes) se produzca una estampida de pánico como la que motivó su cierre, y que a lo largo del año vació los activos de reserva del Banco Central, que pasaron de 3 mil 100 a 635 millones de dólares.
Se regresarían fondos hasta en 3 años
El proyecto prevé que el 25 por ciento de los depósitos a plazo fijo sean devueltos en un año; 35 por ciento, en dos, y 40 por ciento, en tres años, según trascendidos de prensa confirmados por una fuente gubernamental a Afp.
El vicepresidente Luis Hierro advirtió que si el Parlamento no aprueba esa ley, "Uruguay podría entrar en cesación de pagos a escala internacional".
"Creíamos que nos salvábamos de ser Argentina, pero con esto estamos igual. Nunca pensé que íbamos a estar así", dijo a Reuters Nélida, una mujer de mediana edad, refiriéndose tanto a los saqueos como al planeado congelamiento de depósitos.
El hecho de que los afectados por los congelamientos vayan a ser los ahorradores de la banca pública podría agravar la ya tensa situación social, en una población agotada por más de tres años de recesión y que hasta hace poco tenía uno de los mejores niveles de vida del continente, dijo un analista.
La banca estatal y en especial el Banco República, el primero del país, absorbe la mayoría de los depósitos de pequeños ahorradores nacionales, mientras la banca privada se ha dedicado a captar fondos de empresas y de argentinos atraídos por la solidez y el férreo secreto bancario de Uruguay.
A los temores contribuyeron la investigación en febrero de un supuesto fraude en el Banco Comercial, el primero entre los privados, y recientemente una indagatoria por presunto desvío de fondos en el Banco Montevideo-Caja Obrera, hoy suspendido.
El vicepresidente de Uruguay, Luis Hierro López, descartó la "pesificación" de los depósitos en dólares, y confirmó que el gobierno se dispone a reprogramar los vencimientos de las cuentas a plazo fijo en la banca pública, los que serán devueltos en plazos de hasta tres años
Alejandro Atchugarry divulgará mañana "información confirmada, detallada y completa sobre el funcionamiento del sistema bancario, desde el lunes", informó esta tarde la Cámara de Senadores.
El plan prevé que los depósitos sean devueltos en la misma moneda en la que fueron pactados.
El congelamiento, así como los saqueos, recordaron a los uruguayos una medida similar que tomó Argentina en diciembre paralizando todos los depósitos y que el gobierno del presidente Jorge Batlle, del centroderechista Partido Colorado, había jurado que jamás tomaría, en un intento por calmar a los ahorradores.
Escritores y actores solidarios
Escritores y actores uruguayos lanzaron hoy una campaña de solidaridad local e internacional para ayudar a las personas necesitadas "que están pasando hambre, con frío, sin techo y sin atención médica", según expresa la declaración, emitida por el escritor Carlos Liscano.
La inquietud de Liscano se propagó rápidamente entre sus colegas, como Mario Benedetti, Tomás de Mattos, Ana Solari, Rafael Courtoisie, Circe Maia, Daniel Viglietti, José Alanís y la Sociedad Uruguaya de Actores (SUA), y "en pocas horas hemos recibido una gran respuesta", dijo el escritor esta tarde.
