La tecnología acabará con la narrativa clásica, precisa
El cine tradicional europeo está muerto, afirma Peter Greenaway
REUTERS
Budapest, julio de 30. El director británico Peter Greenaway, conocido por sus declaraciones polémicas, dice que el cine tradicional europeo está muerto, desplazado por la nueva tecnología de medios, que acabará con la narrativa cinematográfica clásica.
"El cine está muerto, la mayor parte del cine contemporáneo es extremadamente aburrido", dijo Greenaway en una entrevista que coincidió con la apertura de una exposición de sus pinturas y collages.
"Al mismo tiempo, estoy ansioso y fascinado por esta nueva revolución post-digital en los medios de comunicación", agregó Greenaway, artista plástico que se aventuró a hacer películas en la década de los 60.
La muestra, que durará hasta fines de septiembre en la nueva galería de arte contemporáneo MEO de Budapest, abarca más de 30 años de trabajo de Greenaway y es una de las grandes atracciones en la capital húngara, que compite con Viena y Praga como la principal sede de arte internacional en Europa central.
Greenaway, nacido en Gales hace 60 años, comenzó como pintor, pero luego pasó a la cinematografía en la década de los 60 y ganó fama con películas como The cook, the thief, his wife and her lover (El cocinero, el ladrón, la esposa y el amante), como así también con The draughtsman's contract y, más recientemente, Los libros de próspero y Libro de cabecera. Su catálogo abarca unas 400 películas, así como varias óperas y libros.
Actualmente filma The Tulse Luper suitcases, parte de la cual será rodada en Budapest este año; es un proyecto grandioso que utiliza la más reciente tecnología e incluye una película dividida en tres partes, series de televisión, libros, DVD, CD-Rom y sitios en la Internet. Cuenta la historia de un personaje llamado Tulse Luper, que viaja por el mundo buscando 92 maletas misteriosas. Subtitulada "La historia de ficción del uranio", también es un acercamiento de Greenaway a la era nuclear, comenzando con el descubrimiento del uranio en 1928 hasta la caída del Muro de Berlín en 1989. El número atómico del uranio es 92.
Nuevo idioma
Greenaway cree que el cine sonoro, como las películas mudas, está en proceso de extinción, aplastado por el rápido avance de la tecnología. "El cine europeo está terminado, ya no hay nada de interés", declaró Greenaway.
"El cine inglés se ha degenerado de forma increíble. Los italianos sólo tienen televisión barata y repugnante... Francia quizá sea el último país que cuenta con la única comunidad de cine propio e interesante, pero eso se está perdiendo."
Dijo que el cine debía redescubrirse cada tantas décadas, mientras los avances de la tecnología crean nuevos medios de comunicación, vaticinando que en el futuro el cine estará dividido en tres campos.
"Va a haber un pequeño cine a la antigua, luego el gran fenómeno de Disney con sensación de 360 grados, que básicamente será un entretenimiento familiar... y el tercero, que será el más interesante... el DVD, posterior al fenómeno del CD-Rom."
Dijo que la transformación era inevitable mientras la tecnología siga superando barreras y haga que la narración tradicional pase a ser obsoleta.
"Ahora la forma básica de presentación no es leyendo en el sentido clásico de la novela, sino hojeando", explicó.
"La idea de no contar con cierres, principios, finales ni entradas en ninguna parte, como en un clásico CD o DVD. Por eso, todo el proceso es diferente. No se trata de hacer narraciones a la vieja manera."
Mapas, diagramas, cuadrículas y números
No es algo sorpresivo, entonces, que en sus pinturas y collages Greenaway también recurra a un nuevo vocabulario dentro del arte, que depende mucho de mapas, diagramas, cuadrículas y números.
Sus trabajos tienen muchos vínculos con sus películas. "Mis mayores fascinaciones estéticas siempre fueron los antagonismos, las contradicciones e interacciones del texto y de la imagen", reconoció Greenaway.
Para el director de cine británico, la pintura es como un medio complejo en comparación con el cine sonoro, ya que le ofrece al artista una escala más amplia de técnicas.