Sería improcedente desarrollar un marco restrictivo, señalan académicos e investigadores
Urgente, una ley de bioseguridad en México: expertos
ANDREA BECERRIL
Académicos e investigadores urgieron ayer a senadores de todos los partidos a aprobar una ley de bioseguridad, que establezca las bases para regular los organismos genéticamente modificados, producto de los avances de la biotecnología, sin obstaculizar el desarrollo científico y tecnológico del país.
Desarrollar un marco jurídico restrictivo que implicara no utilizar o limitar de manera importante el uso de trasgénicos en México sería improcedente e inadecuado, además de que se rebasaría rápidamente, porque esos productos ya están aquí, advirtió el doctor Bolívar Zapata, del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
Es importante, recalcó, tener una legislación de avanzada, moderna y flexible, que garantice la protección del medio ambiente, la salud humana y la biodiversidad, pero que al mismo tiempo facilite y fomente el desarrollo de la biotecnología para los mismos fines, y también para contender con las grandes demandas de alimentos sanos, nutritivos y medicamentos avanzados.
"Estamos hablando de uno de los motores del progreso más impresionantes del mundo moderno, y también de uno de los fantasmas más temidos", señaló a su vez el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, José Antonio de la Peña.
Durante el seminario Biotecnología y seguridad, organizado por el presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República, el perredista Rodimiro Amaya Téllez, otros expertos advirtieron que la legislación propuesta debe considerar que se trata de un tema altamente complejo, cuyos beneficios o efectos negativos serán vividos por toda la humanidad.
En ese sentido, la directora general de Estudios de Posgrado de la UNAM, Rosaura Ruiz Gutiérrez, resaltó que debe desarrollarse en México un esquema regulatorio para el acceso y el aprovechamiento respetuoso y sustentable de los recursos biotecnológicos.
Dijo que México es uno de los cinco principales países megadiversos en el mundo, toda vez que cuenta con 10 por ciento de todas las especies y ocupa el segundo lugar en diversidad de ecosistemas, pero no cuenta con un programa y una política explícita e integralmente definida sobre la biotecnología.
Tampoco existe, agregó Ruiz Gutiérrez, una instancia gubernamental que coordine la política de fomento a la biotecnología, en momentos en que los adelantos en materia de biología molecular, ingeniería genética y sus técnicas de ADN recombinante abren la posibilidad de aislar, editar y manipular material genético, creándose así los organismos transgénicos.
La experta de la UNAM resaltó asimismo que la biotecnología ofrece enormes posibilidades para la salud, y por tanto para mejorar la calidad de vida de las personas, al ofrecer nuevas y mejores oportunidades de intervención en el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de enfermedades, así como en la rehabilitación de enfermos.
Se requiere marco jurídico avanzado
Sin embargo, agregó, para consolidar la biotecnología se requiere crear un marco jurídico avanzado, que simultáneamente fomente el desarrollo de esa actividad, propicie la inversión privada y asegure la protección al medio ambiente, la biodiversidad y la salud humana.
Bolívar Zapata coincidió en la necesidad de que se legisle para crear una ley de bioseguridad para el manejo de organismos genéticamente modificados, que garantice el manejo de esos organismos resultantes de la biotecnología, pero sin obstaculizar el desarrollo científico y tecnológico del país.
Sería improcedente establecer un marco jurídico restrictivo, porque los trasgénicos ya están en México, como es el caso del maíz Bt, además de que se trata de organismos que se siguen construyendo en el mundo para ser utilizados como alimentos "y seguirán produciéndose en cantidades gigantescas".