Autoridades cedieron el inmueble al arzobispado
En menos de cinco años estará concluido
el templo de Juan Diego
LAURA GOMEZ FLORES Y ALMA E. MUÑOZ
Las figuras de Mickey, Pluto, Goofy, Dumbo, Pepe Carioca,
Donald y sus sobrinos, que durante años adornaron el interior del
cine Lindavista, serán sustituidas por imágenes religiosas,
luego de que el gobierno federal dio el inmueble al arzobispado de México.
A más tardar en cinco años se convertirá
en el templo de Juan Diego y la curia pretende aprovechar la visita del
papa Juan Pablo II para que lo bendiga el próximo miércoles,
cuando realice un recorrido por los alrededores de la Basílica de
Guadalupe. A eso responde la urgencia, en las horas recientes, por limpiar
el lugar, el cual, a partir de 1997, cuando se cerraron sus puertas, se
convirtió en punto de reunión de niños de la calle.
El
sacristán mayor de la Catedral Metropolitana, José de Jesús
Aguilar, confirmó la noticia y sostuvo que la institución
apoya este proyecto, porque en la Basílica de Guadalupe no hay cabida
para nuevas construcciones y la Capilla de Indios -el lugar que por naturaleza
le correspondería a Juan Diego, por estar edificada en el cerro
en el que ocurrió el milagro de las apariciones- resultaría
insuficiente para albergar a los peregrinos.
"Buscamos espacios cercanos a la basílica y con
buena vialidad. Aún no sabemos si el cine, ubicado en la esquina
de Insurgentes y Montevideo, será demolido o si su diseño
servirá de base para el templo. Ahorita todos son proyectos."
Para el prelado, el acontecimiento resulta natural, "si
consideramos que en otras partes, como en Cuautitlán, se construyen
capillas o ermitas para Juan Diego, que posteriormente pueden convertirse
en parroquias".
Las autoridades de la delegación Gustavo A. Madero
(GAM), donde se encuentra el cine Lindavista, fueron notificadas de la
intención el pasado viernes, cuando se solicitó su apoyo
para las labores de limpieza y mantenimiento, previo al recorrido nocturno
que hicieron por el lugar el cardenal Norberto Rivera y el rector de la
basílica, Diego Monroy.
Jaime Arceo, director general de Servicios Urbanos de
la demarcación, indicó que la disposición no representa
ninguna erogación extra. Aclaró que en la poda de árboles,
jardineras, arreglo del enrejado y pintura trabajan unas 60 personas, porque
"nos interesa dar la mejor imagen de la ciudad ante las repercusiones internacionales
que tendrá esta visita papal, pero su fin específico corresponderá
a la Iglesia".
Vecinos de las calles de Valparaíso y Montevideo
aseguraron que el inmueble, con una extensión de 3 mil 500 metros
cuadrados, antes de ser cine era una iglesia, aunque el sacerdote Aguilar
rechazó tal versión.
Se estima que sólo para el cambio de techos, servicios,
modificación de instalaciones interiores y desaparición de
la marquesina, en forma de castillo, se requerirán entre 40 y 50
millones de pesos.
El jefe delegacional, Joel Ortega Cuevas, precisó
que el cine Lindavista, valuado en 90 millones de pesos y considerado uno
de los tradicionales centros de exhibición de filmes infantiles
en México, fue cedido por el gobierno federal al arzobispado de
México, después de que desapareció la Compañía
Operadora de Teatros y éste se quedó con el inmueble.
Hace seis meses las autoridades capitalinas determinaron
reubicar a 46 niños de la calle que se habían apropiado del
lugar, debido a que además la esquina de Montevideo e Insurgentes
se convirtió en zona con alto índice de asaltos a transeúntes.
La dirección territorial de la zona cinco de la GAM, a cargo de
Rogelio Zamora, reubicó a los pequeños en casas-hogar de
esta capital y de Toluca, estado de México.
La remodelación de la ex sala cinematográfica
corresponderá al arzobispado, el cual realiza los arreglos con las
limosnas que otorgan los peregrinos -sólo en la Catedral Metropolitana
alcanzan 35 mil pesos semanalmente.
Cabe señalar que dichos ingresos servirán
esta ocasión para pagar los 120 mil pesos que costó la campana
para la causa de Juan Diego, que la curia metropolitana solicitó
al fundidor Filemón Rivera. El sacerdote explicó que ésta,
elaborada en bronce, estaño y cobre, con un peso de una tonelada,
1.60 metros de altura y 2.30 de ancho, se echará al vuelo el próximo
día 31, en el momento en el que el Papa santifique a Juan Diego.
Ahora el cine Lindavista pasa a formar parte del grupo
de salas construidas entre 1930 y 1970, que al paso de los años
se convirtieron en recintos religiosos. Estas son: Briseño, Lux,
Victoria, Jalisco, La Villa, Bravo y México, de acuerdo con el libro
Espacios distantes aún vivos, de Francisco Alfaro Salazar.