Guadalajara es una ciudad mocha, pero va a cambiar
cuando vea que el rock es redituable: Pito Pérez
El trío pertenece a una nueva generación
de grupos bautizados como Frecuencia Tequila
DE LA REDACCION
Pito Pérez es un trío de Guadalajara que
se integró hace un par de años; se inscribió en el
concurso Hard Rock Stage y obtuvo el primer lugar nacional que le valió
un contrato con Warner Music para grabar su primer disco de reciente salida
al mercado y que lleva por título Con más poder.
Este
novel grupo lleva la responsabilidad de confirmar la calidad que ha caracterizado
casi por tradición a las bandas tapatías, sobre todo en estos
años en que la industria y los medios tienen la lente puesta en
Monterrey.
Miguel Méndez, guitarra y voz; Jorge Chávez,
batería, y Abraham Bustos, bajo y voz, pertenecen a una nueva generación
de músicos que se ha bautizado a sí misma como Frecuencia
Tequila, en la que se ubican grupos como Fonos, Plástiko, Disidente
y Fósforo, entre otros.
-Guadalajara da la impresión de ser muy mocha,
que reprime varias manifestaciones artísticas. ¿Ustedes han
tenido algún problema? ¿Cómo se vive actualmente la
escena de rock tapatía?
-Sí, es una ciudad mocha. Hace unos días
en un rave entró la policía y agarró a la gente a
madrazos. A nosotros no nos ha tocado todavía, pero sí sabemos
que hay dos o tres lugares que clausuran; pero todo eso va a cambiar en
cuanto vean que lo que hacemos es redituable, con dinero baila el perro.
La neta, Guadalajara sigue siendo una ciudad mocha, de ideas muy tradicionalistas.
Ahora hay lugares para tocar, creemos que está siendo como en los
90, que hay muchas bandas y se abren lugares para tocar, porque los empresarios
ven que sí es redituable y empiezan a programar bandas de rock mexicano...
ahorita en Guadalajara hay mucho movimiento. Hay mucho de dónde
agarrar, sigue gente como Garigoles, Sara Valenzuela... todo lo que ahora
hay en Guanatos es la Frecuencia Tequila, es como una bandera para
decir que esto es de Guadalajara. Es bueno porque ahora hay mucha comunicación
entre las bandas, porque toca una y los demás grupos vamos a verla,
aunque siempre hay el gandalla que se quiere hacer rico con el trabajo
de los demás.
-¿En su disco hablan algo de estos temas, o a qué
hacen referencia?
-Desde el nombre del grupo marcamos nuestro gusto por
lo que suena mexicano, nos pusimos Pito Pérez por la manera en que
suena, ya después vimos que también sonaba por lo del albur,
o sea que al Pito Pérez cada quien lo agarre como quiera. Musicalmente
nuestra onda es muy ecléctica, es ponchadón y tiene muchas
variantes: tenemos boleros, country rock, rancheras, a go go rock, algo
de reggae. El cidí incluye doce rolas, un track oculto y el interactivo
que además tiene otra rola que incluye el final de nuestro primer
video.
-¿Cómo se cuida un grupo nuevo cuando firma
contrato con una disquera transnacional para que no se lo coman o manipulen
a su antojo?
-Tratamos de aprovechar lo que se pueda para darnos a
conocer, aprovechar el apoyo que te puede dar una compañía
grande a diferencia de una independiente, pero aquí lo bueno es
que se nos ha dado todo muy a gusto, muy bien; no es por halagar, pero
la verdad a nosotros nos han dado libertad y apoyo en todo.
-¿Qué tipo de libertad? ¿Les dieron
el estudio y productor que ustedes eligieron, quedaron las rolas a su gusto?
-Dicen que en las disqueras reprimen, pero la verdad es
que nosotros grabamos lo que quisimos, hicimos los arreglos que quisimos,
quedaron las rolas tal y como queríamos; también nos respetaron
mucho el arte del disco. Nuestros productores fueron Luis Flores y René
Garza, los productores de los dos primeros discos de Jumbo, con quienes
trabajamos muy a gusto.
-¿Ustedes comprarían un disco de Pito Pérez
en Mixup a 150 pesos?
-No cuesta eso, es más barato; pero sí lo
compraríamos, porque es algo que vale la pena. Es algo a lo que
le hemos puesto todas las ganas. A la gente le hace falta más apostarle
a las bandas mexicanas, porque hay mucha calidad en México que se
puede explotar.