Llegada sorpresa
Britney Spears, inaccesible e invisible para sus fans mexicanos
ARTURO CRUZ BARCENAS
En la cúspide de la fama, la cantante Britney Spears llegó a México la noche del pasado martes. Las cámaras de Televisa captaron un saludo poco amigable: alzó la mano e hizo que resaltara el dedo medio, es decir, la señal del gallito inglés. Fue el saludo de una joven que a sus 22 años, al parecer, no ha dejado -ni le conviene comercialmente- de ser niña, moraleja de su primera película: Crossroads (Amigas para siempre), cinta cuya premier de prensa en el DF fue la misma noche de su llegada al aeropuerto de Toluca, envuelta en una nube de guaruras.
"Se nos adelantó a todos", comentó la jefa de prensa de EMI Music, Aurora Alfaro, quien se disculpaba ante reclamos de algunos periodistas que de antemano le habían pedido hora y día de llegada. Supuestamente iba a ser hasta hoy, en el Aeropuerto de Toluca. Y lo mismo se dijo en CIE, emporio que trae a la señalada como nueva "reina del pop". "ƑPor qué, siempre Televisa?" "Quizá por sus contactos", adujo Alfaro. Es el mundo Pepsi.
Afuera del hotel Four Seasons, ayer, adolescentes esperaban bajo los rayos del sol ver a su estrella. Portaban sus libretas de autógrafos y algunas fotos. Pero la única forma de ver a Britney será en los conciertos, 27 y 28 de julio, en el Foro Sol (los boletos van de 350 a mil 800 pesos) y en los especiales de Televisa, en los programas de siempre.
Los fans tendrán que contentarse con ver a la güera intérprete de Baby, one more time en las publicaciones de los puestos de periódicos y en la cinta Amigas por siempre.