Iván Restrepo

Askareles, corrupción declarada

El 8 de julio denunciamos aquí que en los puertos de Altamira, Tampico y Veracruz estaban almacenadas desde hacía nueve meses, y con nombre falso, 500 toneladas de policlorobifenilos o PCB, mejor conocidos como askareles, sustancia muy peligrosa que se utiliza en los acumuladores y que puede causar problemas de salud, entre ellos cáncer y trastornos reproductivos.

Quienes contrataron a la empresa Ecología, Consultoría y Laboratorio (Ecolab) para trasladar y exportar los askareles pertenecen a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Luz y Fuerza del Centro (LFC). Ecolab y las dos paraestatales debieron obtener de las secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como de la de Comunicaciones y Transportes, los permisos requeridos en estos casos. Ante las irregularidades detectadas sostuvimos que algo olía muy mal en relación con esos askareles: el hedor proveniente del contubernio entre empresarios y funcionarios públicos.

Aunque ninguna de las instancias aludidas en nuestro artículo contradijo las afirmaciones, el pasado 12 de julio se publicó en el diario Reforma una inserción en la que Ecolab ofrece sin pudor un convincente ejemplo de cómo la protección de la salud y el ambiente se convierten en fuente de corrupción y complicidad.

Por principio afirma tener más de 10 años trabajando en asuntos de consultoría y auditoría ambientales. Cuenta también con un laboratorio especializado en la materia. Durante los últimos siete años, agrega, ha sido intermediaria en la eliminación de askareles, tarea que, dice, ha cumplido eficientemente y a bajo costo, contando con la colaboración de la empresa alemana ABB, pues México no dispone de la tecnología para destruir o neutralizar la toxicidad de esa sustancia.

Con esa buena fama, en marzo y septiembre del año pasado ganó licitaciones de la CFE y de LFC para la disposición final de cientos de toneladas de askareles contando con la colaboración de la empresa alemana. Mas cuando ésta había realizado 65 por ciento del trabajo, no quiso saber más del resto de los askareles, alegando diversos pretextos.

Ecolab revela en su desplegado que en realidad ABB y su oficina en México entraron en contubernio con "funcionarios menores" de nuestro país para eliminarla a ella del mercado. A esta maniobra -explica- se agregaron equivocaciones de la agencia aduanal contratada para el envío de la carga al exterior. Señala asimismo que quienes "filtraron" la noticia de la existencia de los contenedores, y de que éstos presentaban escurrimientos (lo cual, señala, es falso), lo hicieron con afán de desprestigiar a Ecolab y "de ser posible, eliminarla de la competencia". Por ello ya procede legalmente contra los funcionarios involucrados en este asunto para "resarcir daños y prestigio".

Ecolab también denuncia otro asunto en que ha sido involucrada, esta vez por cuenta de un funcionario de LFC, quien le pidió que "por razones de presupuesto era necesario que se presentaran las facturas de un trabajo que no se había concluido", irregularidad que, dice, aceptó con "candidez". Pero más cándida aparece en su desplegado al revelar que, según un diario (no revela su nombre), aparecieron en LFC "unos certificados apócrifos de destrucción de los askareles, emitidos por Ecolab", cosa que niega, pues "jamás ha presentado documentación falsa". Agrega que el dinero que se recibió "está en poder de Luz y Fuerza desde el 23 de abril, ya que lo único que quería era cobrar su comisión por esta operación".

Finalmente informa que ya tiene la autorización para que un país europeo reciba los askareles que se encuentran en Tampico, Veracruz y Altamira. Pero falta que los nuevos funcionarios que en la Semarnat atienden lo relativo al manejo integral de materiales y residuos peligrosos aprueben y "agilicen" los trámites para la salida de los contenedores, pues los anteriores funcionarios no lo hicieron en nueve meses.

La corrupción fue alimento del régimen que gobernó México durante 71 años. El sector privado ayudó destacadamente en la tarea de engordar al monstruo. Ahora que el PRI no ejerce el poder presidencial y todo -nos dicen- se maneja con transparencia y honradez, sería de esperar una explicación de las autoridades respecto a este asunto, la identidad y responsabilidad específicas de los implicados. ƑSe delegará una vez más a los medios la información al respecto?

A los funcionarios no se les paga para que se enteren de los hechos bajo su encomienda leyendo periódicos o viendo televisión.