En marzo del próximo año, las bases para la venta, anuncia
la dependencia
Prepara la Sagarpa diagnóstico de ingenios expropiados
con miras a su reprivatización
Roberto Newell presentó su plan de trabajo
como director del fondo que administra las empresas enajenadas; entregará
a Usabiaga informe sobre la viabilidad de éstas
ANGELES CRUZ
La Secretaría de Agricultura (Sagarpa) anunció
para marzo próximo la reprivatización de los 27 ingenios
azucareros que el gobierno federal expropió el 3 de septiembre pasado,
previo saneamiento de sus finanzas y mejoramiento de su productividad.
Para ello, prepara un diagnóstico sobre la viabilidad de las empresas
y la conclusión de la indagatoria judicial sobre los presuntos actos
de corrupción que las llevaron a la insolvencia financiera.
El
recién designado director del Fondo de Empresas Expropiadas del
Sector Azucarero (FEESA), Roberto Newell, recordó que el reto asumido
por el gobierno federal a partir de la enajenación de esos 27 ingenios
fue dar viabilidad al sector azucarero, el cual estaba en riesgo, entre
otras causas, por la descapitalización y las evidencias de supuestos
actos de corrupción en la industria.
De acuerdo con la información oficial, se detectaron
"exportaciones simuladas". Esos industriales tenían la obligación
de vender en el exterior los excedentes de producción, pero no lo
hacían y en cambio inundaron el mercado interno del endulzante,
lo que provocó bajas artificiales en los precios.
Además, esos ingenios operaban con créditos
y financiamientos otorgados por instituciones financieras del Estado, las
cuales estaban en riesgo de no recuperar su inversión. De ahí
la decisión de expropiar temporalmente los ingenios.
La tarea gubernamental desde el 3 de septiembre de 2001
consistió en sanear los ingenios, prepararlos para su reprivatización
y atraer las inversiones mediante una serie de acciones, entre ellas: redefinir
las políticas de cultivo e impulsar usos alternativos para los productos
de la zafra.
En la actualidad la producción nacional de azúcar
asciende a 5 millones de toneladas, de las cuales se consumen 4.2 millones
en el mercado interno. El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica
indica que únicamente se pueden exportar hacia Estados Unidos 200
mil toneladas libres de arancel. El resto, unas 600 mil toneladas, son
excedentes a los que no se les está dando ninguna salida.
Por eso, Newell insistió en la necesidad de cuidar
el volumen de producción y al mismo tiempo explorar otras posibilidades
de producción, tales como la elaboración de alcohol y algunos
combustibles. Estimó que con los resultados obtenidos hasta ahora
"debiéramos poder tener un negocio interesante para poder privatizar".
El trabajo del FESSA, organismo creado para administrar
los ingenios expropiados, consiste, primero, en mantener el nivel de producción
de azúcar. Según Newell, este objetivo se ha cumplido, igual
que los compromisos adquiridos con cañeros y trabajadores de los
ingenios.
Al presentar su programa de trabajo ante Francisco López
Tostado, subsecretario de Agricultura, Newell planteó tres estrategias:
Primera, fortalecer el FESSA para que tenga mayor capacidad
de evaluación, planeación y análisis.
Segunda, mejorar el aspecto comercial y la distribución,
y crear un área de investigación de mercados y el establecimiento
de una comercializadora de excedentes.
Tercera, reforzar el manejo operativo de los ingenios.
Newell comentó que el próximo 10 de agosto
presentará a Javier Usabiaga, titular de la Sagarpa, un informe
detallado de los ingenios con posibilidad de ser reprivatizados en lo inmediato,
de las necesidades de cambios en otros para poder operar, e incluso cuáles
no tienen ninguna viabilidad.
En relación con el proceso de privatización,
el subsecretario López Tostado aseguró que aún no
es posible plantear cuáles empresas podrían estar interesadas
en comprar los ingenios.
''Primero tendrá que cumplirse con los tiempos
establecidos en el decreto de expropiación, esperar las resoluciones
judiciales y, sobre todo, asegurar que los ingenios estén saneados
financieramente y en condiciones favorables de competitividad'', dijo.