Medida ante las irregularidades detectadas: Contraloría
Ampliarán auditorías que se aplican a las policías Auxiliar y Bancaria
RICARDO OLAYO Y SUSANA GONZALEZ G.
La Contraloría General del gobierno capitalino determinó ampliar las auditorías a la Policía Auxiliar, para disponer de información año por año desde 1994, en que se han detectado irregularidades.
De los datos obtenidos hasta 1998, nueve funcionarios administrativos y 34 mandos fueron cesados, aunque su situación laboral definitiva está por resolverse en los tribunales federales.
La revisión de la Cuenta Pública 2000 realizada por la Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la Asamblea Legislativa arrojó observaciones diversas en la firma de contratos, mismas que tienen que ser subsanadas, o de lo contrario la Contraloría tendrá que iniciar expedientes administrativos. De la auditoría a dicha cuenta pública se derivaron también observaciones a la Policía Bancaria e Industrial (PBI), cuyo director desde hace cuatro años, Néstor Manuel Alvarado Baltazar, manifestó que aún no ha sido notificado sobre las presuntas irregularidades.
En tanto, José Salvador Franco Todoberto, titular de la Policía Auxiliar, con casi tres meses en el cargo, aseguró que ya contaba con información de las anomalías y que incluso se le comunicó que "serían fijadas responsabilidades".
De acuerdo con los resultados de la auditoría financiera que aplicó la CMH de la Asamblea Legislativa en las llamadas policías complementarias, dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública, fueron anotadas diversas observaciones sobre la formalización de contratos, la adquisición de vales de despensa para el personal, así como de chalecos antibalas y vestuario para los policías auxiliares y bancarios.
En la Policía Auxiliar no se formalizaron contratos de adquisición de vales de despensa ni se presentó documentación que comprobara la entrega de los beneficios. La corporación erogó 5 millones 559 mil pesos en uniformes y vestuario que nunca recibió, y pagó por adelantado un millón de pesos por cien equipos de radiocomunicación, de los cuales sólo recibió 30.
En cuanto a los chalecos antibalas, por los que se pagaron casi 18 millones de pesos, la auditoría señala que la Policía Auxiliar "no comprobó que se hayan realizado pruebas de calidad para demostrar que éstos reunían las características técnicas requeridas y que se haya elegido la mejor opción en precio".
Sobre la falta de contratos, Franco Todoberto reconoció que no todos los clientes de la Policía Auxiliar cuentan con contrato, debido a las diferentes modalidades con que se cobraba antes el servicio, pero aseguró que se lleva a cabo un proceso de renovación para evitar la repetición de errores.
A su vez, Alvarado Baltazar precisó que hasta la fecha la CMH no le ha comunicado los resultados de la auditoría a la Policía Bancaria y aseguró que en el caso de los vales de despensa que se entregan al personal cada fin de año, su administración cuenta con "toda la documentación comprobatoria" correspondiente.
Sin embargo, en el desglose de la auditoría se señala que la PBI gastó 75 millones 792 mil pesos en vales mediante adjudicación directa, "cuando correspondía realizar una licitación pública y solicitar la autorización correspondiente a la Oficialía Mayor", además de que 2 millones 786 mil pesos en vales "fueron distribuidos indebidamente entre los mandos medios y superiores".