Zona de derrumbe reúne seis cuentos sobre los problemas comunes
del cuerpo femenino
Margo Glantz ahora se aboca a lo cotidiano
Retoma en este trabajo sus dos principales preocupaciones: el lenguaje
y lo corpóreo
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Lo cotidiano, lo trivial, del cuerpo femenino es tema
de reflexión en Zona de derrumbe, el más reciente
libro de la escritora Margo Glantz, en el que reúne seis cuentos
cuya escritura fue ''a cuentagotas, demorada a lo largo de los años'',
según explica la autora a manera de introducción en la primera
página del texto.
Glantz, en entrevista, subraya que Zona de derrumbe
"es un libro escrito desde la perspectiva del cuerpo femenino, de los problemas
cotidianos que ese cuerpo puede enfrentar, desde sus niveles más
precarios hasta los más extraordinarios", que van desde una mastografía
hasta los juanetes que obstaculizan el deseo de usar zapatos de diseñador,
o la relación con los animales, en general, y los perros, en particular.
Obsesiones personales narradas en primera persona por Nora García,
único personaje que le da la unidad al texto, aunque cada uno de
los cuentos se puede leer de manera autónoma.
Los
seis textos "tienen detalles tan íntimos, tan personales, que pareciera
son totalmente autobiográficos. No voy a negar que hay elementos
de autobiografía, pero uno de ellos puede ser lo que uno lee y las
reflexiones y fantasías que esa lectura produce y que pueden dar
origen a un cuento. No necesariamente significa que me sucedieron a mí".
Glantz (México, 1930) señala que una de
las tendencias más importantes dentro de la literatura es la autobiografía,
de manera que "la historia se ha vuelto autobiográfica, porque es
la historia oral, la historia de una vida, la microhistoria. Se escribe
ya no de las historias épicas sino de la historia de las pequeñas
comunidades en donde muchas veces se trabaja la vida de un personaje en
específico".
En este momento se tiende a "quitarle el valor a lo épico,
a los acontecimientos más relevantes, para pasar a lo aparentemente
deleznable, cotidiano y, por lo tanto, a la vida de un personaje que no
interesaba, porque no tenía nada de épico".
Sin embargo, la autora de Genealogías, Las
mil y una calorías, novela dietética y De la amorosa
inclinación a enredarse en cabellos, entre otros títulos,
recurre a la autobiografía sólo en la medida en la que le
permite explorar con más precisión el problema "de una intimidad
corpórea muy trivial, muy secreta y aparentemente insignificante,
pero que de esa insignificancia, trivialidad o aparente secreto surgen
datos muy importantes sobre la propia corporeidad y sobre la relación
que se tiene con la realidad".
En Zona de derrumbe Margo Glantz retoma dos de
sus principales preocupaciones como escritora: el problema del lenguaje
y el del cuerpo humano, en este caso el femenino.
Acerca del lenguaje, en el cuento "Palabras para una fábula",
en el que, además de referirse a la mastografía, "me interesaba
por qué hay ciertas palabras que no están en el lenguaje
de la computadora, que se vuelve nuestro lenguaje habitual, pero no podemos
escribir mastografía o chingado porque la computadora se pone roja
como si le diera vergüenza".
Respecto del cuerpo humano, la escritora declara que "es
como un continente inexplorado, tiene muchas posibilidades que no conocemos
o que no entendemos y que me interesa explorar", ya sea a partir de las
manos, la lengua, el cabello o los senos, pero sin dirigirse exclusivamente
al público femenino.
Este libro "es muy personal, muy íntimo, pero toca
a todas las mujeres, porque trata temas que nos pueden preocupar a todas.
Me parece muy importante cómo algo que uno cree que es totalmente
cotidiano se puede convertir en tema de reflexión. Es para lo que
funciona un cuento. Al mismo tiempo permite a una mirada masculina enfrentar
un cuerpo distinto que siempre lo sorprende''.
Zona de derrumbe se publicó en Argentina
por Beatriz Viterbo Editora y en los próximos meses circulará
en Chile otra edición a la que se añadirán dos nuevos
cuentos en los que ya trabaja la autora. El texto, que por el momento no
se publicará en México, se presenta este domingo a las 12
horas en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con la presencia
de Rosa Beltrán, Mario Bellatín y Sergio González
Rodríguez.