Acusa Rabat a Madrid de "dramatizar" la ocupación del islote Perejil
Una fragata, dos corbetas y varios helicópteros
españoles, en la zona de disputa con Marruecos
El peñón "es marroquí, y eso no se discute", afirma
Mohamed Achaari, portavoz oficial
DPA, REUTERS Y AFP
Madrid, 13 de julio. El ministro de Defensa es-pañol,
Federico Trillo, confirmó este sábado el refuerzo de la presencia
militar española en el estrecho de Gibraltar y en los enclaves españoles
de Ceuta y Melilla en Marruecos, tras la crisis desatada con este país
por la ocupación marroquí del islote Perejil, y explicó
que una fragata, dos corbetas y varios helicópteros ya han llegado
a la zona, aunque subrayó que la situación está totalmente
en calma.
Un
grupo de soldados marroquíes ocupó el jueves el islote, situado
a 11 kilómetros de Ceuta, enclave español que colinda con
el norte de Marruecos, y plantó dos banderas del país, lo
cual agudizó la crisis diplomática que existe desde hace
meses entre ambos países.
Madrid ya informó a la presidencia en turno de
la Unión Europea (UE), a cargo de Dinamarca, sobre el incidente.
Mohamed Achaari, portavoz del gobierno de Marruecos, indicó
en entrevista con el diario español El País que "España
no tiene motivos para dramatizar tanto lo sucedido en Perejil", y agregó
que la intención de la acción es "luchar más eficazmente
contra el tráfico de inmigrantes indocumentados y el terrorismo"
en el estrecho de Gibraltar.
"Perejil es marroquí y eso no se discute", subrayó
Achaari, quien pese a todo aseguró al rotativo que "lo sucedido
no es un acto dirigido contra España que, pese a la crisis, sigue
siendo un país amigo de Marruecos".
Sin embargo, España considera que la ocupación
viola un acuerdo tácito entre los dos países en los años
60. Ante esta situación, funcionarios de ambas naciones trataron
hoy de reducir la tensión.
La nueva canciller española, Ana Palacio, trató
de calmar los ánimos. "No creo que se pueda hablar de invasión,
ni que beneficie a nadie sacar las cosas de quicio", dijo en entrevista
con el diario ABC.
A pesar de que Madrid no ha reclamado hasta el momento
la soberanía sobre el deshabitado peñón, Palacio reiteró
la demanda del gobierno español de que "se retorne a la situación
de status quo que había".
Madrid y Rabat chocan en cuestiones co-mo la inmigración
de indocumentados, el tráfico de drogas a través del estrecho
de Gibraltar y los derechos de pesca.
El gobierno español recibió un rápido
respaldo de sus socios europeos, que condenaron el desembarco marroquí
en Perejil como una violación del territorio español e instaron
a una pronta solución.
Bajo control, la situación
Romano Prodi, presidente de la comisión de la UE,
intervino por pedido de España y sostuvo una larga conversación
telefónica con el primer ministro marroquí, Abderrahmane
Youssoufi.
Youssoufi le aseguró a Prodi que mantendrá
la situación bajo control sin ninguna escalada y que trabajará
en favor de lograr una "muy rápida solución", informó
este sábado la oficina de Prodi en Bruselas.
Este explicó que el problema debe ser so-lucionado
ante todo entre España y Ma-rruecos. El presidente de la Comisión
Europea señaló que recibió el pedido de Madrid de
transmitirle a Youssoufi la preocupación desatada en Europa por
la disputa por el islote Perejil.
Por
su parte, la Liga Arabe expresó este sábado su apoyo a Marruecos,
uno de sus países miembros. "La posición de la liga es de
respaldar a Marruecos en el caso del islote Leila (nombre que Marruecos
da a Perejil), que es marroquí", declaró a la prensa, en
El Cairo, Amr Mussa, secretario general de la organización.
Mussa hizo esas declaraciones después de conversar
por teléfono con el ministro de Relaciones Exteriores marroquí,
Mohamed Benaissa, sobre la tensión existente entre Rabat y Madrid
a causa del reciente desembarco de marroquíes en esa isla.
El conflicto coincidió con el comienzo de los festejos
públicos en Rabat por la boda del rey Mohammed VI con la ingeniera
informática Salma Benani, que se prolongarán hasta este domingo.
Debido a la crisis entre España y Marruecos, el
embajador español en Rabat, Fernando Arias Salgado, no asistió
a los festejos, y el rey Juan Carlos I canceló su participación,
por lo que no habrá representación española en el
acontecimiento.
El único invitado occidental prominente es el ex
presidente de Estados Unidos Bill Clinton, quien viajó a Marruecos
acompañado de su hija Chelsea.
La disputa territorial entre Rabat y Ma-drid se remonta
a la época colonial de los años 50, cuando Francia y España
abandonaron los territorios que controlaban bajo la denominación
de protectorados.
Por un acuerdo de 1956, España mantuvo los enclaves
costeros de Ceuta y Melilla, que había controlado durante siglos.
Sin embargo, Marruecos reclamó a España con firmeza varios
islotes. Para Rabat, el islote Perejil "fue liberado en 1956 con el fin
del protectorado español", indicó el Ministerio de Relaciones
Exteriores marroquí.
Con el anterior canciller español, Josep Piqué,
las relaciones entre Rabat y Madrid se deterioraron hasta el punto de que
en octubre el embajador marroquí en España fue llamado de
regreso a Marruecos, de donde no ha vuelto.