Crece la falta de credibilidad en la economía y podría afectar los negocios
Los escándalos financieros envuelven en dudas la esperada recuperación de Estados Unidos
NOTIMEX
Nueva York, 30 de junio. Al cerrar la primera mitad del año, la esperada recuperación económica de Estados Unidos continúa envuelta en una nube de dudas, tanto por factores económicos como por la ola de escándalos de corrupción en el sector empresarial.
Las expectativas que a principios de año preveían una sólida reactivación económica para el segundo semestre han sido superadas por la realidad de los números en distintos frentes y por una creciente falta de credibilidad del público en su economía.
El problema de la recuperación retrasada tiene peso, además de las dificultades económicas, por el ingrediente político, pues en noviembre hay elecciones legislativas, algo en lo que el presidente George W. Bush y los republicanos tienen puesta la mira.
Bush aspira a recuperar el control de la Cámara de Senadores para su partido, y consolidar así a los republicanos en el control del Congreso para poder navegar con tranquilidad en la segunda mitad de su mandato con miras a la relección de 2004.
Consciente de ello, el mandatario aprovechó el sábado para prometer que hará todo lo que está en sus manos para ''restaurar la fe en la integridad del sector privado estadunidense''.
En la última semana, dos escándalos de problemas contables en las multinacionales WorldCom y Xerox mostraron a Wall Street y al sector empresarial del país la peor ola de corrupción de tiempos recientes.
Ello se ha reflejado de manera significativa en los mercados financieros, donde el Dow Jones y el Nasdaq han sufrido el embate de los inversionistas y atraviesan, con algunos altibajos, por un periodo de caída libre.
''Ninguna violación de la confianza pública será tolerada. El gobierno vigilará y perseguirá a quienes actúen mal para garantizar que inversionistas y trabajadores mantengan el mayor nivel de confianza en negocios estadunidenses'', dijo Bush.
Algunos analistas de Wall Street consideran que la crisis de confianza es pasajera pero la mayoría estima que afectará tanto a los negocios dentro y fuera del país, como a los mercados financieros y a la reactivación económica nacional.
''Será interesante ver cómo responde la gente en las próximas semanas y si los escándalos terminan con suficiente anticipación para no enturbiar la recta final de las elecciones'', señaló el especialista James Rogers, de la firma Rogers Holdings, Inc.
Acotó además que desde la perspectiva netamente numérica, si bien algunos indicadores económicos dejan entrever señales claras de recuperación, otros indican lo contrario.
El producto interno bruto (PIB) creció 6.1 por ciento en el primer trimestre del año, ligeramente superior a lo previsto por economistas públicos y privados. En contraparte, el desempleo y la inflación siguen estando en niveles no del todo saludables -aunque mantenidos bajo control con una hábil y hasta ahora efectiva política monetaria.
De manera adicional el índice que mide la confianza de los consumidores en la economía del país cayó más de 7 por ciento durante junio, lo cual es relevante porque el consumo constituye las dos terceras partes del motor económico nacional