Marga López y Tongolele bailaron
el danzón Juárez durante el festejo en el Tropicoso
Rinden homenaje a Ninón Sevilla, a 53 años
del inicio del rodaje de Aventurera
El embajador de México en EU, Jeffrey
Davidow, asistió a la función de teatro
Decenas de aventureras convivieron con
los asistentes la noche del pasado viernes
ARTURO CRUZ BARCENAS
La noche del pasado viernes, la pista del salón
Tropicoso se llenó de glorias vivientes de la época de oro
del cine nacional de los años 40 y 50, la mayoría rumberas,
quienes bailaron el danzón Juárez. Con sus respectivas
parejas, engalanaron la segunda función de Aventurera Yolanda
Montes Tongolele, Marga López y Ninón Sevilla.
Se
rendía homenaje a Ninón y a una efemérides: el 28
de junio de 1949, cuando comenzó el rodaje de Aventurera,
película que llevaría el tema de las mujeres de cabaret,
de vestidos de lentejuelas, brillantes y diminutos, deseadas, de vidas
trágicas y destinos marcados por la fatalidad, de bellezas tristes
y solas, a alturas de aportación cinematográfica.
De pie, el público rendía tributo a Ninón
-cuyo verdadero nombre es Neé Emelia Pérez Castellanos, nacida
un 10 de noviembre en La Habana, Cuba-. Rebosaba sensualidad cuando su
piel era joven. Pocas como ella lograron mover sus piernas provocando ensueños.
Su mirada era retadora.
Sus estudios los realizó en una escuela de monjas.
La vocación se vio trunca. Pudo más la farándula,
el brillo de las luces, la búsqueda de fama, para bien del cine,
del baile en el que se agradece el contoneo de las caderas, donde el talle
es grácil.
Formó parte del coro Tres Patines y Nananina, aquel
del programa radiofónico La tremenda corte. En 1942, a los
16 años de edad, hizo su presentación como bailarina e intérprete
de canciones cubanas, entre otros, en el teatro Sevilla. A México
llegó en 1946; debutó en el teatro Degollado, en Guadalajara.
Su belleza deslumbró a varios productores artísticos.
Hizo más de 20 películas y se retiró,
para algunos prematuramente, a finales de los 50.
Baño de pueblo
De pie, el embajador de Estados Unidos en México,
Jeffrey Davidow, expresaba que la obra Aventurera refleja un país
real. "Ya era hora de que viniera a oír mentadas de madre", le dijo
Carmen Salinas, quien desarrolla un protagónico. Le ofreció
al diplomático una función para apoyarlo en sus tareas de
asistencia a niños mexicanos enfermos de sida.
El papel de Aventurera (Elena Tejera) es desempeñado
actualmente por Patricia Navidad, luego de que fuera interpretado por Edith
González, Itatí Cantoral y Niurka. Recupera la idea deSanta,
de Federico Gamboa, de la muchacha pobre, modesta y moral, quien es llevada
a una casa de citas a base de engaños. Es tan bella que se vuelve
la más codiciada. En esta puesta en escena, el final es feliz y
triunfa el amor.
Muchos aplaudieron a Navidad cuando con su voz grave interpretó
Perdón, que en su momento hizo famosa Daniel Santos. La cantante
se ha desempeñado sobre todo en la vertiente grupera y ha tenido
que esforzarse para dar el ancho en los ritmos tropicales. La mirada de
Tongolele, conocedora de los bailes afrocaribeños, iba de
un lado a otro del largo escenario. Comentó que Navidad ha aprendido
y tiene ritmo. Dicho por ella es un halago. Marga López cantó
con entusiasmo La múcura, interpretada por Salinas.
Acabada la obra, la homenajeada Ninón recibió
reconocimientos de la Asociación Nacional de Intérpretes
y de la compañía que presenta la obra teatral. "Soy aventurera",
dijo Ninón, emocionada. Varias invitadas, entre ellas María
Sorté, posaron para la foto, con actitud de película de rumberas.
Pilar Pellicer expresó la importancia de Ninón y su aporte
a un género que se considera una creación al cine mundial.
"Ninón es la primera aventurera del espectáculo
mexicano", agregó Pellicer. "Hoy cumplimos 53 años del inicio
del rodaje de la memorable cinta". Tal recuerdo está plasmado en
un cuadro que le entregó la ANDI. En medio de todo se oían
las notas del tema central, de Agustín Lara. "Vende caro tu amor,
aventurera".
Los invitados comentaron el sitio innegable de Ninón,
al lado de Amalia Aguilar, Meche Barba, Rosa Carmina, María Antonieta
Pons, Lolita Téllez, Margarita Mora y Maruja Grifell. Sus papeles
en el cine fueron los de mujeres inalcanzables, dadoras de placer para
quien pagara por ello, para hombres obsesionados, visitantes asiduos de
cabaretes, antros, en noches de embriaguez.
Tomó la palabra Ninón. Su mano derecha a
la altura del corazón, agradecía el momento. "Los quiero
mucho. Me han dado más que felicidad. Ustedes son mi familia. Estoy
a punto del infarto... ni Dios lo quiera", expuso ella, una de las reinas
del trópico, asociadas al imaginario urbano.
Llamó a Patricia Navidad. La abrazó y se
dirigió a la concurrencia: "Ella es aventurera, como yo". Citó
Ninón que en el cine las mujeres de la noche sólo eran poseídas
efímeramente. Su homenaje lo extendió a los actores con los
que compartió historias de calles oscuras y lánguidos faroles,
como Tito y Víctor Junco, Gustavo y Rubén Rojo, Fernando
Soler, Pedro Armendáriz, David Silva, Juan Orol y Germán
Valdés Tin Tan, entre otros.
Eran más de las dos de la mañana y Ninón
seguía recibiendo felicitaciones. El Tropicoso, de la calle Reforma,
será citado por haber compartido la efemérides de una película
cuya temática está en la cima de un género que Ninón
comparte con Marilyn Monroe, según se expresó esa noche.
Aventurera lleva cinco años en cartelera
y uno más de presentaciones por el interior de la República.
Carmen Salinas anunció que el autor, Carlos Olmos, ya le prepara
otra obra. Fue el anuncio de que Aventurera tiene sus días
contados.