Se ha descuidado el examen del trabajo de uno
de los grandes artistas del siglo XX
Las autoridades culturales no desprecian a Méndez,
lo ignoran, expresa Monsiváis
El grabador fue siempre la calidad, la fuerza expresiva,
dice el autor de Amor perdido
MERRY MAC MASTERS
El centenario del natalicio de Leopoldo Méndez,
figura señera del grabado en México, se cumple este domingo
y por tal motivo La Jornada planteó al escritor y periodista
Carlos Monsiváis algunas preguntas sobre el artista fallecido en
1969. Con su acostumbrada generosidad, el autor de Amor perdido
atendió el llamado.
-El
olvido del centenario del nacimiento de Leopoldo Méndez por parte
de las autoridades culturales, ¿se puede tomar como desprecio hacia
el grabado o simple ignorancia?
-Los que celebran un centenario despliegan ante un público
cultural una obra y una vida. En el caso de Manuel Alvarez Bravo esto no
tiene problemas al tratarse de una obra extraordinaria reconocida por la
crítica internacional y presente en todos los museos. No sucede
lo mismo con Leopoldo Méndez, un grabador excepcional al que, con
todas las injusticias del caso, se considera fichado, encuadrado
en una etapa política, de compromiso social, de izquierda que para
su desgracia vivió bajo el estalinismo.
"Por esta razón, fundamentada en el prejuicio y
en la identificación mecánica del contenido con las formas
se ha descuidado el examen del trabajo de uno de los grandes artistas gráficos
del siglo XX.
"Si a eso se agrega la ausencia de una crítica
específica, salvo excepciones como Hugo Covantes y Francisco Reyes
Palma, es fácil entender por qué las autoridades culturales,
también con sus distinguidas excepciones, no se interesan en Leopoldo
Méndez. No lo desprecian porque lo ignoran, y lo ignoran porque
vagamente saben que nunca han oído hablar de él."
-¿Cuál es la presencia de Leopoldo en el
arte del siglo XX?
-Insisto, para honrar la mercadotecnia actual, que sólo
cree en las repeticiones, la presencia de Méndez es notable. Se
inicia con el grupo del estridentismo y sus artistas plásticos (Fermín
Revueltas, Ramón Alva de la Canal, Germán Cueto), se afilia
a la izquierda y participa en la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios
(LEAR), funda el Taller de Gráfica Popular. El momento es propicio
para el grabado y para la aceptación social del grabado de artistas
gráficos muy excepcional. En ese medio, y así con frecuencia
la historia desautoriza sus temas y su entusiasmo revolucionario. Méndez
es siempre la calidad, la variedad de formas, el conocimiento técnico
de primera, la fuerza expresiva.
"Dicho todo esto, todavía no digo nada porque hacen
falta las reproducciones que atestigüen el modo en que Méndez
inventa la energía, el coraje, la tragedia del pueblo. Inventa porque
transforma o esencializa la realidad. Aun en sus caídas aparatosas
(desde nuestra perspectiva post-socialismo real) hay siempre por lo menos
eficacia."
-¿Cómo se podría revalorar al artista?
-A un grabador tan notable como Méndez se le revalora
viendo su obra. No hay ni puede haber otra manera. Todas las interpretaciones
no equivalen al asombro ante su vigor de la ramplonería ideológica.
A Méndez no lo vence el socialismo, es casi siempre muy superior
a sus enfoques, y transporta inmejorablemente lo mejor de la emoción
radical de su tiempo, oscurecida por el estalinismo, pero salvada por la
generosidad.