Subrayó el brillante futuro del equipo
asiático
Reconoce Hiddink que los errores hundieron a Corea
AGENCIAS
Daegu,
Corea del Sur, 29 de junio. El técnico de la selección
de futbol de Corea del Sur, el holandés Guus Hiddink, admitió
que los errores defensivos le costaron a su equipo la derrota ante Turquía
en el choque por el tercer puesto de la Copa del Mundo.
El estratega dijo que quería ganar el tercer lugar
"con desesperación'', pero "cometimos algunos grandes errores en
la primera mitad''. No obstante, agradeció "al público coreano
por su apoyo increíble'', que nunca perdió la confianza en
él ni en su equipo.
"Están las emociones de una pequeña final
perdida. Pero en general puedo sentirme muy orgulloso de estos muchachos'',
dijo Hiddink, cuyo contrato como seleccionador de los Diablos Rojos concluyó
con el Mundial y posiblemente retorne a su país para dirigir nuevamente
al PSV Eindhoven, con el que ganó la Copa Europea de 1998.
"No sé lo que traerá el futuro, pero me
gusta estar en la cancha todos los días con los jugadores. He trabajado
muy duro en 18 meses para tratar de mejorar la competitividad de ellos'',
dijo el holandés, quien de paso desmintió "un acercamiento''
con el Leeds United de Inglatera o con la selección nacional de
Portugal que se preparará rumbo a la Eurocopa 2004.
Lo anterior parece alejar la posibilidad de que Hiddink,
adorado en Corea del Sur, renueve su contrato. Sin embargo, podría
mantener un estatuto de consejero. "Si lo desean, estoy dispuesto a aportar
mi contribución al desarrollo del futbol coreano. No se trata de
armar un nuevo equipo, porque muchos jugadores son todavía jóvenes
y podrán estar para el Mundial 2006. En mi opinión habría
que aprovechar los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 para hacer rodar
a la escuadra con esa perspectiva'', afirmó.
Por su parte, Song Chong-Gug, el joven jugador del BusanIcons,
autor del segundo gol surcoreano contra los turcos, comentó que
Corea del Sur tuvo tal confianza que se creían capaces de derrotar
a cualquier equipo en este Mundial. "Quisiera jugar en un club europeo
para reforzar al futbol coreano. Nada está decidido, pero me gustaría
jugar en España'', aseveró.
Los jugadores celebraron el cuarto puesto tomados de la
mano, mientras los aficionados hacían ondear gigantescas banderas
surcoreanas y turcas para festejar como propia la victoria de sus rivales.