Crean un grupo para que platique con
empleados que quedaron discapacitados desde 1997
Violan México y EU acuerdo laboral que protege
a mexicanos, denuncian
Los trabajadores de las maquiladoras Custom Trim y Auto
Trim siguen sin indemnización
FABIOLA MARTINEZ
Los gobiernos de México y Estados Unidos quebrantaron
las reglas del Acuerdo de Cooperación Laboral de América
del Norte (ACLAN) al integrar un "grupo de trabajo burocrático"
en lugar de un panel de expertos que sancionaría al gobierno del
presidente Vicente Fox por no vigilar el cumplimiento de la legislación
laboral en las maquiladoras de capital estadunidense Custom Trim y Auto
Trim, asentadas en Tamaulipas.
Marta Ojeda, directora ejecutiva de la Coalición
Pro Justicia en las Maquiladoras (CJM), explicó que ante esa declaratoria
de ambos países para iniciar otra ronda de conversaciones, una treintena
de obreros y sus familias -discapacitados de por vida por la exposición
a químicos y solventes o por lesiones músculo-esqueléticas-
quedan al margen de la justicia o del pago de indemnizaciones.
"En
lugar de acciones específicas y efectivas para mejorar las condiciones
de trabajo en las plantas maquiladoras en la frontera norte, ambos gobiernos
les prometen a los trabajadores más pláticas privadas entre
burocracias, cuyas omisiones fueron justamente las bases de la queja",
señaló la dirigente de la CJM, organización integrada
por más de 200 grupos sindicales, comunitarios, ambientalistas y
religiosos de los países firmantes del Tratado de Libre Comercio
de América del Norte.
En 1997, un grupo de obreros de las maquiladoras Custom
Trim y Auto Trim (asentadas en aquel año en Matamoros y Valle Hermoso,
Tamaulipas, y perteneciente a la estadunidense Breed Technologies, con
sede en Florida, Estados Unidos) realizaron una huelga de cinco días
para exigir equipos de protección para el manejo adecuado de sustancias
altamente tóxicas.
Ante la indiferencia de la empresa, solicitaron entonces
la inspección de las autoridades del trabajo a nivel estatal y federal,
así como del Instituto Mexicano del Seguro Social para que calificara
como riesgo de trabajo las lesiones de algunos de los obreros, particularmente
al presentar el llamado túnel carpiano.
Este padecimiento se origina por la realización
de más de mil 600 movimientos repetitivos en cada jornada de trabajo,
al coser de forma manual la piel que recubre los volantes de algunos modelos
de automóviles. Ello les atrofió tendones de muñeca
y codo o les provocó algún tipo de lesión que los
incapacita para volver a trabajar en una fábrica.
En entrevista con este diario, Ojeda dijo que no existe
una base de datos precisa respecto al número de obreros afectados
con lesiones músculo-esqueléticas y tampoco de los hijos
de obreros de ambas plantas nacidos con problemas de hidrocefalia, anencefalia
o con espalda bífida (vértebras y médula espinal mal
formadas) que condenan a los pequeños a una vida con discapacidad
grave e incluso a la muerte. Lo cierto, agregó, es que hasta la
fecha los trabajadores se encuentran lisiados y los niños postrados.
Al solicitar una investigación sobre esta problema,
ni el IMSS o los inspectores de trabajo emitieron un informe en el que
se vincularan las enfermedades con el ambiente laboral, aun con pruebas
presentadas por los trabajadores y el cúmulo de consultas médicas
en los hospitales de Tamaulipas.
La lucha de los obreros de ambas maquiladoras no ha sido
fácil. En principio presentaron los casos en todas las instancias
nacionales y al no encontrar respuesta a las quejas presentadas desde 1997,
los obreros llevaron su denuncia, con el apoyo de la CJM, ante la Oficina
Nacional Administrativa del ACLAN, pero fue hasta enero de 2001 cuando
el Departamento de Trabajo de Estados Unidos intervino directamente.
La falla, del gobierno mexicano: expertos estadunidenses
Dos expertos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene
(United States National Institute for Ocupational Safety and Health) inspeccionaron
las maquiladoras en cuestión y concluyeron que el gobierno mexicano
había fallado en el cumplimiento de sus propias leyes y reglamentos,
dictamen con el que se confirmó el ambiente de riesgo descrito en
innumerables ocasiones por los demandantes.
Con base en lo dispuesto por el ACLAN, los obreros enviaron
en diciembre de 2001 una carta a la Secretaría del Trabajo de Estados
Unidos, Elaine Chao, para exigir que un comité de expertos evaluara
la razón por la que México había incumplido la legislación
laboral.
Ante la dilación de la funcionaria estadunidense,
35 legisladores de ese país, encabezados por George Miller, solicitaron
en mayo pasado a Chao acciones efectivas que derivaran en la integración
de un comité de expertos, paso riguroso tras las consultas ministeriales
de ambos países, que debería analizar los testimonios de
25 obreros y las evidencias presentadas que, en su caso, derivarían
en una multa para el gobierno mexicano.
Sin embargo, el 11 de junio pasado ambos gobiernos emitieron
una declaración en la que se propone sólo el establecimiento
de un grupo de trabajo binacional (working group) en materia de
seguridad y salud ocupacional.
Es decir, señaló Mónica Schurtman,
abogada de los obreros de Custom Trim y Auto Trim, dicha declaración
propone una vez más el intercambio de información, la discusión
y revisión del problema sin ninguna fecha límite o compromisos
concretos para remediar las violaciones que se presentaron y que sustentaron
el reporte que la Oficina Nacional Administrativa encontró fundadas.
"Se trata de un ejemplo más de la inutilidad de
las acciones estipuladas en el ACLAN para trabajadores que enfrentan condiciones
inseguras y dañinas para la salud", agregó.
Por ello, dijo Ojeda, la declaración conjunta México-EU
sólo demuestra el fracaso rotundo de los acuerdos paralelos del
TLC respecto a la protección de los trabajadores, de la misma forma
que ocurrió con la queja presentada en octubre de 1997 por los obreros
de Han Yong de Tijuana. "Y aun así, ambos gobiernos siguen afirmando
que el TLC de América del Norte es una historia de amor y éxito",
expresó.
Mientras el working group decide empezar a sesionar,
los obreros lesionados y sus familias siguen sin indemnización alguna
y la maquiladora Auto Trim decidió mudarse a un lugar más
apartado, el Ejido Control Ramírez, al sur de Tamaulipas.