Suspendida desde hace dos semanas, la discusión del anteproyecto de reforma laboral
Reanudar mesas de negociación, pide UNT a Abascal
La central mantiene su propia propuesta, pero se dice dispuesta a avanzar en el consenso
FABIOLA MARTINEZ
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) solicitó al titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Carlos Abascal, reanude las sesiones de la mesa central de decisión en la que se definirá el anteproyecto de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), toda vez que desde hace dos semanas este proceso se encuentra suspendido.
La UNT concluyó hace tres semanas su propuesta de reforma laboral, misma que ya difunde entre partidos políticos, legisladores y sindicatos, al no encontrar aceptación entre empresarios y representantes del Congreso del Trabajo (CT) a sus planteamientos.
No obstante decidió no retirar su participación en las mesas de redacción, técnica y de decisión convocadas desde el año pasado por la STPS y de las que habrá de surgir el proyecto de reforma a la LFT que será enviado en breve al Congreso de la Unión a través del Ejecutivo.
La estrategia de la UNT -"de doble vía"- fue criticada por los representantes de la iniciativa privada, y en particular por los integrantes del CT, quienes acusaron a la central independiente de "traición" y calificaron su propuesta de "aberrante".
Al respecto, Héctor Barba, representante jurídico de la UNT, pidió ayer a los detractores que reconsideren su actitud, "porque no será mediante calificativos indecorosos" como la central dará marcha atrás a su propuesta, en la que se aborda la discusión de temas centrales.
Los principales puntos redactados por la UNT que fueron tajantemente rechazados por gobierno, iniciativa privada y CT se relacionan con cambios que partan de la reforma al 123 constitucional: la sustitución de las juntas de conciliación por jueces de lo laboral, castigar penalmente la intervención de los empresarios en la vida sindical y los actos de corrupción de los líderes obreros, y llevar a la ley el voto libre y secreto, entre otros.
Ante ello, agregó Barba, es urgente que el gobierno demuestre su intención respecto a los alcances de la iniciativa de reforma, "porque si la STPS no asume la representación de todos -trabajadores y empresarios- mediante una reforma que vaya en la línea de democratización del país, no tendrán ningún futuro las mesas de negociación que actualmente se en-cuentran suspendidas".
En las mesas técnicas y de redacción, precisó Barba, los acuerdos deben ser por consenso, es decir, alentar un mecanismo en el que se busque que todos estén de acuerdo en avanzar, o ceder en algún punto, "pero de ninguna manera aceptaremos que el consenso signifique mayoriteo".
Ante esta falta de "consensos", del documento de trabajo inicial -presentado por la STPS-, de 105 artículos, 48 fueron rechazados por la UNT, alrededor de 20 no aceptó el sector patronal y en cinco más el CT manifestó su desacuerdo, por lo que no hay nada definido por el momento, de cara la reforma laboral.
Sin embargo, "yo confío en que en este impasse recapaciten los sectores y podamos entrar a una negociación real, sin descalificar al contrario", señaló Barba.
La UNT solicitó también a los legisladores que asuman su papel de representantes populares más allá de intereses partidistas, para que avance una reforma a la LFT en la que se establezcan mecanismos para atacar el corporativismo sindical y la corrupción en la contratación colectiva.