SALON PALACIO
Carlos Martínez Rentería
Sin presupuesto en El Faro
EL PROXIMO SABADO se celebrará el segundo aniversario de uno de los más ambicioso proyectos culturales de la ciudad de México; se trata de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente, mejor conocida como El Faro (Calz. Ignacio Zaragoza, entre las estaciones del Metro Acatitla y Peñón Viejo), en la cual se han venido desarrollando varias decenas de talleres, así como numerosas actividades culturales, constituyéndose en una de las pocas opciones culturales que existen en el oriente del DF, pues la mayoría de los espacios para la cultura se encuentran concentrados en el centro y sur de la capital. Sin embargo, la actual administración que comanda el maestro Enrique Semo decidió reducir casi a la mitad el ya de por sí limitado presupuesto del lugar y por ello ahora sólo se imparten 24 de los 34 talleres originales y los maestros siguen allí por amor al arte, pues ni siquiera reciben sus salarios a tiempo. En vísperas del bailongo de cumpleaños, varias voces han comenzado a manifestarse en espera de que el titular de la Secretaría de Cultura dé mayor impulso a esta propuesta. Entre las bandas participantes en el festejo estarán Real de Catorce, La Castañeda y Zoe.
Fadanelli y Bellatín en la Feria del Libro de Lima
SOLO LOS ESCRITORES Mario Bellatín y Guillermo Fadanelli han sido invitados de México a participar en la Feria Internacional del Libro de Lima, Perú, que se inaugurará esta semana. En realidad el único mexicano que estará en las tierras de Vargas Llosa será el editor de la revista Moho, puesto que el espléndido narrador Bellatín es precisamente de origen peruano. Fadanelli está complacido, pues dice que mientras las ferias del libro mexicanas no lo toman en cuenta, al menos puede viajar a presentar sus libros en otros países. En tanto, la editorial Plaza y Janés por fin tendrá lista, en dos o tres semanas, la nueva obra del autor de ƑTe veré en el desayuno?, la cual llevará el sugestivo título de Lodo.
El fanzín Los Avangers
EL PROXIMO MES en la ciudad de Barcelona, España, se celebrará un encuentro mundial de fanzines, en el que participará el perverso y sucio fanzín mexicano Los Avangers, que desde hace año y medio publican Hugo (Ajuscoman), el Juanito (Juan beat) y Alvaro (Astromanx). Totalmente influenciados por Charles Bukowski, Allen Ginsberg, Burroughs y toda la banda Beat, además del cyberpunk Julio Jaramillo, estos egresados de la carrera de sicología de la UNAM (Facultad en donde han impreso clandestinamente el fanzín), tienen ya 10 números memorables en los que se mezclan perversiones dignas de nuestro Secretario de Hacienda, textos e imágenes que reflejan un ácido sentido del humor y también el desencanto de una generación de nacidos en los setentas, que bien podríamos llamar post X. Los interesados en conectarse con Los Avengers, tanto para conseguir los fanzines como para colaborar en ellos, se pueden comunicar a los correos: [email protected] y [email protected]
Simpáticos y transgénicos
DESPUES DE UN largo viaje por Europa, el pintor Iván Villaseñor ha regresado a México y en complicidad con el diseñador Oscar Cueto ha montado la exposición Simpáticos y transgénicos, selección de objetos de compleja definición que se inaugura el 30 de junio en el único espacio que organiza sus aperturas sólo los domingos al medio día e invita chelas para la cruz. Nos referimos a la Galería José María Velasco (Peralvillo 55, col. Morelos), que comanda el ya próximo papá Carlos Jaurena.
La clausura del Bull Pen
HAN TRANSCURRIDO YA más de dos meses de la clausura del bar Bull Pen y nadie sabe cuándo volverá a abrir. Es lamentable como se fue transformando este recinto que durante algún tiempo fue el más alivianado de la cultura nocturna chilanga. De un solitario y discreto antrito para beber chelas, escuchar sinfonola y clavarse en la textura de los murales del maese Arévalo Jr., se convirtió en un lugar siempre saturado, mal atendido y con una música ensordecedora. Muchos de los clientes habituales dejaron de ir y aparecieron personajes siniestros como sacados de películas de Juan Orol. Ojalá que su generoso propietario Rubén haya aprendido la lección, y si se abre de nuevo el Bull..., recupere su espíritu inicial. Por lo pronto, seguimos huérfanos de un buen antro que, por favor, no se haga famoso.
