TEATRO
Mariana Norandi
Ritual de comediantes convierte al espectador en creador
RITUAL DE COMEDIANTES es una obra de teatro de la compañía argentina La Damanthal que se acaba de estrenar en el Teatro La Capilla de Coyoacán. A diferencia de la dramaturgia convencional, esta puesta no posee un libreto ni personajes definidos, ni siquiera se recurre a la palabra como medio de expresión. En este montaje, que dirige Javier Margulis, es la luz, la música y el cuerpo humano los que hablan, y lo hacen a través de imágenes llenas de significados pero libres de interpretación.
ESTE ESPECTACULO FUE concebido como resultado de un trabajo de investigación teatral que realizó Margulis y un grupo de actores durante tres años (1986-1989). Estos ejercicios de experimentación escénica fueron adquiriendo cada vez más forma hasta que, en este último año, se exhibieron en el Teatro Pequeño Rex de Buenos Aires (un espacio propiedad de la compañía situado a las afueras de la capital argentina). La respuesta del público fue tan positiva que motivó al grupo a presentarlo en concursos, ganando varios premios nacionales e internacionales.
ACTUALMENTE ESTE MONTAJE se expone en nuestro país con los actores Alejandro Bilbao, Carlos Eduardo Spíndola y Alejandro Mazza. Su director comenta: "Además de dramaturgo yo soy músico y artista plástico, por ello este espectáculo tiene más afinidad con esos lenguajes que con la expresión teatral. En el teatro, el espectador siempre está obligado a escuchar y reflexionar acerca de lo que se dice, sicoanalizar de alguna manera lo que sugiere el texto. Mi propuesta va por otro lado. Aquí el espectador todo el tiempo es creador, es como un espectador de arte, tiene que crear a partir de lo que ve".
Culto al cuerpo y a la mente
ESTA OBRA NO rompe con el espacio teatral, pues se desarrolla en un escenario convencional, pero sí con el espacio ficticio y el tiempo histórico. No hay un lugar propuesto por el autor donde se enmarque la escena, ni tampoco un tiempo concreto que la contextualice. La puesta se plantea en un momento intemporal y en un espacio abstracto, donde lo único que se define es la presencia humana, y ésta vista desde una perspectiva de culto al cuerpo y a la mente. A partir de esta figura central, encarnada por los tres actores, se empiezan a dibujar una serie de imágenes llenas de contenido estético y sentidos infinitos, en las que el espectador es libre de imaginar e interpretar. La música y la luz son elementos artísticos y narrativos, cómplices del cuerpo, que sugieren constantemente situaciones y emociones al espectador. Margulis expone: "En este montaje trabajamos mucho con la óptica del público, forzándolo a hacer un ejercicio muscular con la vista. Por momentos, lo acostumbramos a ver en la penumbra y luego, de repente, lo exponemos a más luz. Es parte del lenguaje de imágenes con el que trabajamos".
Intención expresiva en cada movimiento
LOS ACTORES TIENEN un perfecto control corporal. Cada movimiento, que es realizado asemejando la técnica cinematográfica de la cámara lenta, se convierte en todo un ritual. En cada movimiento existe conciencia del mismo e intención expresiva. La gesticulación del rostro es tan importante como la del cuerpo, restándole peso escénico al sobrio vestuario y a los pocos objetos ornamentales.
ESTA OBRA REPRESENTA un interesante reto para la imaginación. Es una invitación a la creatividad, pero según su director, también a la emoción: "Todos los seres humanos tenemos la facultad de ser creativos y de poder inventar. Creo que si desarrollásemos más esa facultad, seríamos menos neuróticos y mejores personas. Con esta obra me gustaría que el espectador percibiera esa capacidad creativa que tiene. Pero además, que pueda emocionarse y reflexionar sobre el motivo de esa emoción".
RITUAL DE COMEDIANTES se presenta los domingos a las 13 horas, en el Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, Coyoacán. Entrada: 100 pesos con descuento de 50 por ciento para estudiantes, maestros e Insen.