Los capitalinos no sacan ni cinco de calificación
Mida sus conocimientos en matemáticas. ƑSabe usted cuál es el resultado de la suma de los ángulos de un cuadrado? ƑCuánto es un medio por un medio? ƑA qué se refiere el teorema de Pitágoras? Después de que sale en dos volados dos veces águila, Ƒqué es más probable en el tercer volado? Un niño juega con tres cubos de madera, uno rojo, otro blanco y otro verde. ƑCuántas diferentes torres verticales con un cubo como base, uno en medio y otro encima, se pueden formar?
Y sobre sus conocimientos científicos, Ƒquién descubrió la ley de gravedad? ƑCuál fue una de las principales aportaciones de Aristóteles? ƑCierto o falso que los hombres coexistieron algún tiempo con los dinosaurios en la evolución? ƑEn cuánto tiempo da la Tierra una vuelta completa al Sol?
ƑSólo sabe algunas respuestas? Pues está usted prácticamente en el promedio. De acuerdo con una encuesta realizada por la Escuela Nacional de Trabajo Social entre 800 miembros de la población adulta del Distrito Federal, 61.8 por ciento alcanzó una calificación total en ciencias y matemáticas menor a cinco. Reprobados.
Entre 200 estudiantes de Ciudad Universitaria de la UNAM, el porcentaje de reprobados fue de 33.5 por ciento. En matemáticas, 71 por ciento de los entrevistados en la ciudad de México no pudieron contestar ni siquiera tres preguntas correctamente, mientras que en ciencias sólo 29.7 por ciento no supo contestar más de dos preguntas. En Ciudad Universitaria los resultados fueron, respectivamente, 40.5 por ciento y 15.5 por ciento.
Publicada en el estudio Las matemáticas en la cultura, de José Antonio de la Peña y Michael Barot, incluido en el libro Algunos problemas de la educación en matemáticas en México, de Siglo XXI Editores y la UNAM, la encuesta resalta que, respecto de respuestas concretas sobre las preguntas arriba mencionadas, entre los habitantes de la ciudad de México menos de una tercera parte, 30.1 por ciento, sabe multiplicar correctamente un medio por un medio.
"Peor aún", dicen los autores, "gran cantidad -35.6 por ciento en la ciudad de México y 25 por ciento en Ciudad Universitaria- afirma que un medio por un medio es un entero, confundiendo la suma y multiplicación de fracciones". Respecto de la pregunta de cuánto tarda la tierra en dar una vuelta al Sol, el espectro de respuestas va de "12 horas" a "100 años". A medio camino entre estos extremos, "un día" es la respuesta equivocada favorita, con 11 por ciento en la ciudad de México y 13.5 por ciento en Ciudad Universitaria.
Los encuestados fueron interrogados sobre lo que piensan de su educación matemática. Estiman 54.8 haber sido estudiantes "regulares" y sólo 10.3 por ciento se consideran "malos". Las personas que se dijeron "muy buenos estudiantes de matemáticas" obtuvieron un promedio de 3.1 puntos sobre cinco posibles en las preguntas de ese tema, mientras que los que se consideraron como "malos estudiantes" obtuvieron 1.5 puntos.
Los resultados obtenidos, dicen los autores, son sólo algunos indicadores iniciales "y nos hacen pensar que, como suponíamos, tanto en la población en general como en la población universitaria el nivel cultural es pobre y los conocimientos en matemáticas escasos", y destacan que los datos fueron obtenidos en la zona urbana del Distrito Federal y que, seguramente, "los resultados a nivel nacional serán mucho más preocupantes".
Y de aquí se desprende la preocupación que en los medios académicos han despertado este tipo de resultados, como quedó de manifiesto la semana pasada durante una mesa redonda convocada por el Seminario de cultura mexicana en el Colegio de México, en la que participaron el propio De la Peña, director del Instituto de Matemáticas de la UNAM y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias; Manuel Gil Antón, de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa; Carlos Quintero, investigador de Política Educativa del Cinvestav, y Juan José Ribaud, a cargo del seminario.
Los académicos apremiaron a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública a proporcionar los resultados de las evaluaciones efectuadas por la dependencia en todo el país sobre los conocimientos de niños y jóvenes, y sobre la evaluación de los libros de texto, con el fin de tomarlos como punto de partida para lograr un diagnóstico que permita perfeccionar los métodos de enseñanza.