Es sólo un elemento distractivo de los problemas de fondo, señala en un foro
Riesgoso, endurecer leyes contra la inseguridad: Valadés
SUSANA GONZALEZ G.
El director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, Diego Valadés, advirtió que el endurecimiento de las normas penales, como la reducción de la edad penal, el restablecimiento de la cadena perpetua y la pena de muerte representa en realidad un "elemento distractivo" lanzado a la sociedad para que no fije su atención en problemas de fondo.
Así se expresó el catedrático y ex titular de la Procuraduría General de la República (PGR) al inaugurar ayer por la tarde las terceras jornadas sobre Justicia Penal en el IIJ donde se analizará a lo largo de esta semana el nuevo Código Penal para el Distrito Federal, que fue aprobado el pasado 30 de abril por la Asamblea Legislativa, pero cuya publicación por parte del gobierno capitalino, y por lo tanto su entrada en vigor, se ha retrasado debido a que diputados locales y funcionarios siguen incorporando algunas observaciones.
Valadés manifestó que "es un riesgo muy grave" que frente a la inseguridad pública que padece la ciudadanía se busque el endurecimiento de las leyes y recomendó no recurrir a las normas penales para alcanzar y resolver objetivos de política social. En tal sentido, dijo que la justicia penal puede ser utilizada como "un poderoso argumento político", aunque en ningún momento se refirió a algún funcionario o político en específico.
Asimismo, recomendó no disociar la norma de la realidad porque manifestó que sería un "grave error" considerar que con modificaciones a las normas penales sería suficiente para cambiar y resolver los problemas que existen en el país.
Moderador de la primera mesa de trabajo con la que ayer arrancaron las Terceras Jornadas de Justicia Penal, el también ex procurador Sergio García Ramírez aseguró que en nuestro país "se han hecho reformas penales cada vez con mayor frecuencia e impaciencia" y al referirse al caso del Distrito Federal precisó que aunque el Código Penal aún vigente data de 1931, en realidad sólo conserva "la fecha y las pastas" puesto que desde entonces y hasta 1999 hubo 72 decretos de reforma, adiciones, derogaciones, fe de erratas y aclaraciones que fueron modificando su contenido original.
El penalista e investigador de la UNAM mencionó que durante las últimas décadas han abundado los proyectos y cambios de códigos penales a nivel nacional ya que 17 estados cambiaron su respectivo código entre 1980 y 1990, mientras otras doce entidades lo hicieron en la década siguiente.
García Ramírez dijo que el nuevo código aprobado para el Distrito Federal representa tanto un punto de llegada pero también un punto de partida ya que subrayó que ninguna reforma es definitiva.
La víspera, también acudieron a la inauguración de las primeras mesas de trabajo los abogados Olga Islas, Leticia Vargas, Moisés Moreno, entre otros. Cabe mencionar que funcionarios de la procuraduría capitalina, del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal así como asambleístas e investigadores de diversas instituciones participarán como ponentes sobre capítulos diferentes del nuevo código durante las Terceras Jornadas sobre Justicia Penal, a realizarse durante toda esta semana a partir de las 17 horas en el auditorio Doctor Héctor Fix Zamudio del IIJ de Ciudad Universitaria.