Duro debate parlamentario sobre el papel de Aznar al frente de Los Quince
Improvisación y oportunismo caracterizaron la presidencia española en la UE, sostiene el PSOE
Seis meses en los que el gobierno puso el temor y el pueblo la esperanza: líder opositor
Más de 19 mil extranjeros sin documentos fueron expulsados de España de enero a mayo
REUTERS, PL Y AFP
Madrid, 24 de junio. El presidente del gobierno de España, el conservador José María Aznar, y el principal líder de la oposición, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, se enfrentaron este lunes por la huelga general del pasado jueves en Sevilla durante el debate parlamentario sobre la presidencia española de la Unión Europea (UE).
Mientras Aznar centró su intervención en los éxitos de la presidencia española de la Unión Europea que concluye el 30 de junio y tuvo su broche en la cumbre de Sevilla de la semana pasada, Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), criticó al gobierno por apartarse de la realidad.
"Los objetivos que la presidencia española se había marcado han sido alcanzados", dijo Aznar en su primer debate cara a cara con la oposición, cuatro días después de la huelga general y dos después de la cumbre europea.
"En estos seis meses usted, señor Aznar, ha puesto los temores y las amenazas, y los ciudadanos han puesto las esperanzas. Me siento muy satisfecho de haber estado con los ciudadanos en la esperanza", aseguró el jefe del PSOE.
"Es un error grave el de querer ganar en la calle lo que las urnas no dan o tardan en dar", dijo Aznar, recordando que los socialistas se habían opuesto a huelgas anteriores realizadas contra gobiernos de su partido.
En un duro debate, Rodríguez Zapatero acusó a Aznar de tener un índice de credibilidad decreciente, y este último le recriminó no argumentar sus críticas con base en el conocimiento. La inmigración también se discutió.
En opinión del dirigente opositor, la presidencia española de la UE se caracterizó por tener "poco rumbo y dar muchos bandazos", entre los que han destacado la "improvisación y el oportunismo" en materia de inmigración, así como por "los temores y las amenazas".
El líder del PSOE estimó que la política común en materia de inmigración es esencial, pero consideró que en Sevilla no se ha dado "prácticamente ningún avance", y dijo que Aznar quedó en "evidencia" ante la negativa de Los Quince en aceptar su propuesta de sanciones a los países que no controlen la inmigración de indocumentados.
En su turno, Gaspar Llazamares, coordinador general de Izquierda Unida (IU), aseguró que este semestre sólo reportó "una Europa peor" con un modelo democrático en crisis, y acusó a Aznar de impulsar una nueva derecha "que mezcla el fundamentalismo de mercado, el populismo y el servilismo a la política estadunidense".
Llazamares criticó igualmente el sentido represor de la política migratoria y sobre los derechos de los ciudadanos.
Por su parte, el vocero del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Joseba Egibar, criticó la visión gubernamental de evaluar a los inmigrantes como delincuentes potenciales, lo cual, dijo, promueve las tendencias a la xenofobia, y exhortó a buscar las soluciones a la inmigración promoviendo la ayuda y colaboración con los países pobres.
Joan Saura, de Izquierda de Cataluña, consideró la presidencia española de la UE como gris y anodina, y aseguró que pasará a la historia por lo que ocurrió fuera de las reuniones.
Un día después de la primera huelga general contra Aznar, que resultó en datos de seguimiento muy distintos entre el gobierno y los sindicatos convocantes, los líderes de Los Quince acodaron en Sevilla políticas de armonización y endurecimiento contra la inmigración de indocumentados.
Aznar, como presidente de la UE, fue el principal impulsor de estas medidas contra las redes de tráfico de personas, que finalmente se vieron reducidas a la intención de reforzar los controles fronterizos, avanzar en una política común de asilo y sancionar a los países en desarrollo que no colaboren en frenar este flujo de indocumentados.
Pese al apoyo del primer ministro británico, Tony Blair, y del cancller federal alemán, Gerhard Schroeder, Aznar no pudo imponer su proyecto de tomar medidas de castigo contra los países que no colaboran en la persecución de la inmigración ilegal. Presionados por Francia y Suecia, Los Quince optaron por la moderación, insistiendo en su voluntad de "cooperar" con los terceros países.
Los analistas señalan que la cumbre de dirigentes de la Unión Europea en Sevilla puede dejar un sabor amargo al presidente del gobierno, José María Aznar. Entre otras cosas, porque durante el encuentro ETA cometió cinco atentados en 36 horas. Nueve personas resultaron heridas, entre ellas un británico. Y para colmo, el último coche bomba estalló el sábado en Santander en el mismo momento en que el jefe del gobierno español ofrecía su conferencia de prensa final.
Por otro lado, la policía española expulsó durante los cinco primeros meses del año a 19 mil 290 extranjeros en situación irregular, lo que supone 160 por ciento más con respecto de los 7 mil 403 del mismo periodo del año anterior, informó este lunes el Ministerio del Interior.
En España, uno de los puntos de entrada de inmigrantes desde Africa hacia Europa se desarticularon, hasta mayo, 244 redes de inmigración de indocumentados, prostitución y documentos falsos.
Casi 800 responsables o integrantes de estas redes cayeron en manos de la policía, indicó el ministerio en un comunicado.
La dependencia anunció estas cifras dos días después de que concluyó la cumbre de la UE. La Comisión Europea cree que medio millón de inmigrantes sin papeles entran en el bloque europeo al año, donde viven 370 millones de personas, además de unos 680 mil indocumentados.