Abordar al pintor "más importante" de la Nueva España, y confrontarlo con sus contemporáneos de otras latitudes, es una de las propuestas de la muestra José Juárez. Recurso y discuro del arte de pintar, que será inaugurada el miércoles 26 en el Museo Nacional de Arte (Munal). El reto mayor es aportar nuevas interpretaciones a su trabajo, apunta Graciela de la Torre, directora del recinto.

José Juárez (1615-1670), nació y murió en la capital de la Nueva España. Fue hijo del pintor Luis Juárez -a su vez alumno de Baltazar de Echave Orio- , que le dejó su taller. Estudió con López de Arteaga y es autor de los cuadros Adoración de los reyes (1665), La aparición de la Virgen a San Francisco, San Lorenzo, Santos Justo y Pastor, Muerte de San José, Milagros de San Salvador de Horta y La Sagrada Familia, copia de un grabado de Rubens, que todavía se conserva en la Academia de Pintura de Puebla.

De acuerdo con Rafael Sámano, jefe del Departamento de Investigación del Munal, José Juárez tiene varios significados para el desarrollo de la pintura virreinal de México. Por una parte, "recoge la tradición que se está dando ya como una forma de hacer en la Nueva España, una manera de asumir los modelos venidos desde Europa, principalmente de la escuela sevillana que, a su vez, traen las influencias tanto flamencas como italianizantes".

Esto nos mete, sigue Sámano, en una forma de hacer que tiene que ver con una manera común de la producción artística, sobre todo en Occidente, que es la pintura ecléctica. Implicaba tomar detalles de diferentes modelos y medios que entonces llegaban a la Nueva España. Pero, también tenían que ver con la distribución de los propios pintores europeos del momento, como Rubens, Zurbarán, Murillo, Tintoretto. Estos modelos, apunta, son la manera común de producción en que está inmerso Juárez.

Sin embargo, Juárez al asimilar esta forma de producir, no se atiene a sus cánones, sino que cambia algunos, y, por lo tanto, la forma de hacer la obra artística, en particular, la religiosa. Por ejemplo, está la imagen del santo, cuya fuerza dramática se veía en su cara en el momento del martirio. Juárez, por su parte, cambia la idea del martirio "a una forma mucho más monumental de la figura del santo".

La curadora de la exposición, Nelly Sigaut, de El Colegio de Michoacán, es investigadora invitada del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, cuyo Laboratorio de Arte analizará los pigmentos, soportes y demás técnicas utilizadas por Juárez. Un libro-catálogo incluirá los resultados de la investigación.

Una de las salas más importantes del Munal exhibe en forma permanente obra de José Juárez. Para efectos de la exposición, las telas serán desmontadas e, incluso, enrolladas, dado su "enorme" tamaño, para trasladarlas al área de la muestra.