Estiman que sólo quedan alrededor de
500 ejemplares
Demandan a Fox acciones concretas para rescatar a la
vaquita marina
ANGELICA ENCISO L.
Alrededor de 15 mil cartas en defensa de la vaquita marina
se han enviado al presidente Vicente Fox para que el gobierno mexicano
actúe para evitar la extinción de esa especie.
Hasta el momento las acciones gubernamentales se limitan
a establecer regulaciones sobre las redes de pesca que se utilizan en la
reserva de la biosfera Alto Golfo de California, donde reside la especie,
informó Juan Carlos Barrera, coordinador del Fondo Mundial para
la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en la región.
El programa de protección de la vaquita marina
-de la cual se estima quedan alrededor de 500 ejemplares- lo impulsaron
desde febrero pasado organizaciones no gubernamentales, como el WWF, las
cuales consideran que para reducir la presión sobre la población
de la marsopa se debe eliminar el uso de redes agalleras y de arrastre
en la zona donde reside, ya que mueren al ser capturadas accidentalmente.
El
especialista informó que la Secretaría de Medio Ambiente
y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer que trabaja con la comisión
legislativa de pesca para establecer regulaciones en el uso de las redes,
así como establecer un programa de desarrollo sostenible para el
Alto Golfo de California.
Barrera indicó que en este momento se requieren
acciones concretas, porque sólo se han adoptado medidas aisladas.
Recordó el operativo que la Procuraduría Federal de
Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo en noviembre
de 2001 dentro del área natural protegida, donde se inspeccionó
a los barcos camaroneros para constatar que cumplieran con el límite
de captura.
Precisó que la captura de camarón es altamente
dañina para la fauna marina, porque por cada kilogramo que se obtiene,
van también 10 kilos de otras especies, que son desechadas.
Comentó que los pescadores artesanales que utilizan
las redes agalleras -el principal factor que afecta a la vaquita- deben
entregar ese equipo y sólo utilizar la herramienta de captura de
camarón y curbina.
Juan Carlos Barrera precisó que en la zona hay
alrededor de 700 pescadores, de los cuales hasta ahora se han comprometido
500, que residen básicamente en el Golfo de Santa Clara. Añadió
que no existe todavía suficiente nivel de compromiso en San Felipe,
aunque la actividad de esta zona no tiene gran incidencia en la preservación
de la marsopa.
Barrera indicó que cualquier decisión de
protección que se adopte sobre la vaquita, afectará a la
población del Golfo de Santa Clara, ya que esta comunidad se encuentra
dentro de la reserva.
A los pescadores, agregó, se les recomendó
que entregaran las redes a las autoridades, como una señal de su
disposición para trabajar, y a cambio de ello se les ofrecen actividades
opcionales, con otras artes de pesca, que pueden ser con palangres, pesca
deportiva, de línea y anzuelo, además del establecimiento
de microempresas populares.
Detalló que la WWF ha promovido fondos financieros
comunitarios para generar ahorro interno con las amas de casa, para que
se efectúen préstamos en apoyo de las microempresas. Además,
el hecho de que se capture más camarón servirá como
mecanismo de compensación para las familias de pescadores, ya que
se trata de una especie de gran valor económico.
En entrevista, Barrera sostuvo que los barcos eran la
principal competencia de los pescadores artesanales, por lo que ahora están
a 80 kilometros de distancia, medida que reduce 6 por ciento el arrastre
en el Golfo de California.
Agregó que también se incrementó
la vigilancia por parte de los oficiales de pesca que contrataron la Comisión
de Acuacultura y Pesca y la Profepa. Los pescadores, abundó, deben
responder al esfuerzo que se hace en la recuperación de la vaquita,
porque también los camaroneros han puesto su parte, aunque a regañadientes.