La caficultura mexicana, en un callejón sin salida; urge apoyo del gobierno

Acusa la CNOC a ocho trasnacionales de frenar estrategias para que repunten precios del café

Ni dos mil millones de pesos obtendrán los productores de ganancias este ciclo

MATILDE PEREZ U.

La Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC) afirmó que las filiales de ocho empresas trasnacionales que controlan la comercialización del café frenan la destrucción de cinco por ciento del grano de mala calidad mexicano y otras estrategias acordadas por todos los productores del mundo para lograr que el precio internacional repunte.

"La cafeticultura mexicana ha entrado a un callejón sin salida por la posición de las trasnacionales", manifestó Fernando Celis Calleja, asesor de la CNOC, organización que agrupa a 75 mil pequeños cafeticultores de 126 agrupaciones de siete estados. Agregó que el gobierno federal y las organizaciones de productores aprobaron la iniciativa internacional porque la única forma de sostener a la cafeticultura mexicana es mejorando la calidad y la comercialización para obtener mejores diferenciales en las exportaciones del grano.

Celis Calleja acusó a Nestlé, Becafisa, Volkaffe, AMSA, Grupo Esteve, California, Neumann y Expogranos de pagar a los cafeticultores de acuerdo con la calidad del grano. "Nestlé -uno de los principales productores de café soluble- sigue con su política de importar más grano del tipo robusta para incorporarlo a sus mezclas para el consumo nacional", aseguró.

Vietnam es uno de los productores de café robusta -el de menor calidad en el mundo de la cafeticultura-, del cual las 100 libras tienen un costo menor a 20 dólares. Países como Brasil y México no pueden competir con el país asiático, ya que sus costos son de 40 y 100 dólares de arábigos no lavados (naturales) y lavados, respectivamente.

Importaciones de 150 mil sacos del grano

El año pasado la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial autorizó a los empresarios la importación de 150 mil sacos (de 60 kilos cada uno) de café robusta, de los cuales 119 mil fueron para Nestlé. "Es tan evidente la falta de compromiso de dicho grupo industrial que se atrevió a proponer al gobierno federal comprar para consumo nacional los 200 mil sacos de café de mala calidad que se obtendrían del programa de destrucción del cinco por ciento comprometido en el seno de la Organización Internacional de Café", abundó Celis Calleja.

Lo grave de la situación es que se utilizan casi dos mil 500 millones de pesos del presupuesto público en apoyo al levantamiento de la cosecha y debido a los precios deprimidos no se obtendrán ni dos mil millones de pesos en este ciclo.

De la cafeticultura dependen 320 mil pequeños productores y sus familias, y casi igual número de jornaleros. Son tres millones de mexicanos que afrontan una crisis económica desde hace una década, y por otro lado están las grandes comercializadoras y las filiales de las trasnacionales, señaló.

La situación de la cafeticultura no es favorable, pues se calcula que continuarán acumulándose más inventarios en los países importadores y de no reducirse la existencia de los 22 millones de sacos actuales se llegará a una cifra histórica en la cafeticultura. Se estima que la producción mundial rebasará los 120 millones de sacos, lo que ha llevado a que los precios en la bolsa de café en Nueva York se muevan en un máximo de 50 dólares las 100 libras.