ANDANZAS
Colombia Moya
Parrao en la CND
INCREIBLE, PERO CIERTA, es la presencia de Raúl
Parrao, director y coreógrafo del grupo de danza bizarra Ux Ono
Danza, antítesis del ballet clásico que se ha venido haciendo,
en la Compañía Nacional de Danza. Es algo así como
la caída del muro de Berlín en la danza. El evento por sí
sólo tiene importancia porque abre no sólo puertas sino mentes
en la dirección artística del grupo oficial más importante
del INBA y del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
EL
ESTILO Y EL talento de Raúl Parrao no sólo ponen a prueba
a los bailarines de dicha compañía, por generaciones alambicados
en el estilo tradicional del repertorio clásico y su técnica
académica inalterable, sino que provoca una fuerte ruptura en la
memoria corporal absorbida inevitablemente a través de insulsas
o recargadas coreografías que han hecho más ruido que nueces,
retardando más bien al animal natural fecundo y poderoso que los
bailarines de talento suelen contener, a veces toda su vida, por falta
de la ruta de la liberación, coreógrafos creativos e innovadores
que saben arriesgar y abrir caminos en la difícil ruta del arte.
AUN NO SABEMOS si la CND podrá con el paquete,
o si Raúl Parrao logrará obtener de esos cuerpos, tan exquisitamente
entrenados, lo que él quiere expresar con su famoso estilo bizarro,
atrevido, antisolemne, irreverente y profundamente fascinante, pleno de
humor, ironía y audacia. Es como quitarle las alitas a las sílfides
y ponerles los pies en la tierra, pero como la obra se llama Viaje a
la Luna, o Viaje a la X (De la Luna a la Tierra), basada
en la obra de Julio Verne, el espectáculo sin lugar a dudas no es
de perderse, pues en él encontraremos ?viviremos, mejor dicho? el
fenómeno, gran intento por aprovechar y fusionar fuerzas y talentos,
mover esas torres de marfil, que más se llevan en la mente y el
alma que en los movimientos y estructuras cotidianos. Ahí veremos
cómo la danza contemporánea, libre, moderna o bizarra, como
usted quiera llamarla, realmente es capaz de conquistar tan fino territorio
de los bailarines mexicanos. Envidia de la buena de todos los bailarines
independientes, por décadas desamparados de la cobija del presupuesto
institucional.
EL RETO ES maravilloso y excitante para todo el mundo.
Creo que esta nueva política cultural en la danza mexicana ofrece
muchas vertientes y ricas vetas que por décadas han estado acartonadas,
limitadas por generaciones que ya van de salida, que ya dieron lo que tenían
que dar, o que ya no pueden con el paquete. El frescor de una nueva actitud
parece percibirse. Ojalá abarque las capillas de la genealogía
del compadrazgo y a los sucesores de los mandos claves en otras áreas
de la danza, tan importantes como el bien bailar: la educativa y la de
investigación. En realidad si no hay más críticos,
investigadores, coreógrafos bien impulsados y formados, es porque
los conclaves del poder en la danza se han encargado de desvirtuar, minimizar,
eliminar e ignorar todo aquello que no comulga con sus propios intereses.
Lo sentimos por quienes han aprendido tan repugnantes y cobardes prácticas
y siguen el mismo camino de la grilla.
POR ESO, LA presencia de Parrao en la CND huele a esperanza,
a renovación, madurez, responsabilidad y a la generosidad natural
que deben tener quienes se encuentran en los puestos clave en la toma de
decisiones sobre el desarrollo de la danza mexicana.
LAS PRESENTACIONES SE realizarán del 27 al 30 de
junio en el Teatro de las Artes (jueves y viernes a las 20:30 horas; sábado
a las 19 y domingo a las 18 horas). Esta versión libre sobre el
corto cinematográfico de Mélies (Francia 1902) reúne
a talentos garantizables: Alejandro Luna en la escenografía, Marcelo
Gaete con su música original y The Famous Tolita y María
Figueroa. Todos bajo la idea original, coreografía, dramaturgia
y dirección escénica de Raúl Parrao. La felíz
ocurrencia de invitarlo precisamente a él, la atribuimos a Cuauhtémoc
Nájera, director de la CND, quien ahora parece que pegará
fuerte. No se lo pierda.