Primera vez que la artista incursiona en el campo de la instalación
El poema Las piedras del espacio, de Alberto Blanco, inspira exposición de Susana Sierra
A pesar de haber pintado durante 30 años, estoy abierta al cambio, asegura
MERRY MAC MASTERS
El poema Las piedras del espacio, de Alberto Blanco, dio pie a la exposición homónima de la pintora Susana Sierra, que será inaugurada el sábado 22, en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, en Zacatecas, y marca una variante en su obra, ya que por vez primera incursiona en el campo de la instalación. Después, la muestra viajará al Instituto Cultural Mexicano, en San Antonio, Texas, donde será abierta el 12 de septiembre.
En su exposición anterior, Imanencia, que estuvo, primero, en la Galería Juan Martín y después en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Sierra presentó, aparte de la serie plástica, unas pequeñas lajas de pizarra intervenidas con un poco de pintura a la manera de símbolos.
Más adelante, en una conversación con su amigo, el poeta Alberto Blanco, la pintora le contó su deseo de que una nueva exposición partiera de aquellas lajas de pizarra, para llevarlas a la tela. Al cabo de unos meses, continúa la entrevistada, "nos volvimos a ver y Alberto me dijo, 'toma'. Era el manuscrito de un libro que había escrito, de nombre El libro de las piedras. Me dijo, 'a ver qué haces con él'. Lo leí y el último poema, Las piedras del espacio, me gustó mucho. Decidí dedicar mi exposición a ese poema y que fuera el título".
Para esto, Sierra ya había empezado a pintar piedras. A raíz del poema, sin embargo, surgió la idea de que fueran aerolitos y que estuvieran "realmente" en el espacio. Fue cuando a la pintora se le ocurrió hacer una instalación. En efecto, así está montada la muestra. Está conformada por 19 mixtas sobre tela de la serie Aerolitos, tres de las cuales tienen imágenes del espacio "como si éste se hubiera quedado petrificado en ellos". Los cuadros, de mediano y gran formato, están dispuestos de manera informal y colgados del techo a diferentes alturas. La instalación se ambienta con un audio que es una vibración del espacio, que un amigo le trajo de la NASA.
También hizo una instalación de lajas de pizarra, de tres metros por dos, que conforman un signo geométrico, porque los cuadros de Sierra tienen "muchos símbolos".
En Susana Sierra busca la palpitación del universo, texto que Raquel Tibol escribió para el catálogo de la muestra, la crítica de arte dice que en la presente serie la artista "ha salido con su imaginación al macrocosmos, a los aerolitos, a las galaxias, a las estrellas fugaces, y también a las espirales, los triángulos, los cuadrados, los círculos concéntricos utilizados por los astrónomos como signos para diseñar los mapas del más allá de la bóveda celeste observable a simple vista".
Sierra seguirá trabajando la instalación. Si alguna vez la artista dijo que era una pintora abstracta "convencida", ahora se cuestiona no obstante que sus elementos espaciales son abstractos: "En la actualidad, arte es una revolución. A pesar de haber pintado durante 30 años, estoy abierta al cambio, hecho que me entusiasma y me gusta. Siempre ha sido importante para mí en mi trabajo y en mi vida, ser fiel a mí misma. Si esto me llama y motiva, pues, adelante. Estoy abierta a seguir la ruta que me marque el destino".