El editor alerta contra la amenaza de trasnacionales
Anula el Estado beneficios a la industria editorial: Valdés
''La cultura, contestataria frente a los abusos del poder''
Propone en un manifiesto público defender el libro
RENATO RAVELO
Una vez más el gobierno federal, sostuvo el editor Fernando Valdés, ''afecta a la industria del libro. Esta actitud se ha repetido durante muchos años con la educación, con los que vivimos del libro y especialmente con la cultura porque ésta es contestataria a la manipulación y abuso del poder".
En un manifiesto público, el editor de Plaza y Valdés enuncia lo que denomina un recuento de este nuevo sexenio que ''comienza con la amenaza de gravar los libros con el impuesto al valor agregado. Empieza a eliminarse 50 por ciento del impuesto sobre la renta a la industria editorial paulatinamente durante los próximos cinco años (10 por ciento anual)".
Estado editor y cierre de librerías
Valdés recuerda asimismo el anuncio del programa nacional Hacia un país de lectores, la publicación en el Diario Oficial de la Federación que excluyó a la industria editorial de la tasa cero, así como el hecho de que ''por las protestas de sectores muy importantes el 11 de junio de 2002, Vicente Fox Quesada instruye a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que conceda estímulos fiscales a editoriales para amortiguar esta situación".
A pesar de lo anterior, señala Valdés, de nuevo ''en junio de 2002, el Presidente trata de imponer 15 por ciento de IVA a los libros, alimentos y medicinas".
Para Fernando Valdés ''esta situación empieza en los años sesenta cuando el Estado se convierte en editor tomando a su cargo la manufactura de libros de texto. Este mismo Estado se queja a mediados de los años noventa de 30 años de atraso educativo".
Valdés reitera que en la década en que el Estado se hace editor empieza el cierre de librerías:
''De las ocho que existían en Paseo de la Reforma en este periodo, actualmente no queda ninguna en una de nuestras avenidas principales. Empiezan a quebrar las editoriales: había más de mil 300, en los años 80 disminuyeron a mil, en los años 90 a 700; este año hay un poco más de 250 registradas en la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana."
El editor señala que en momentos en que nuestro país es el penúltimo lugar mundial en hábito de lectura, cuando ''la industria editorial se ve amenazada por los efectos de una economía neoliberal, el Estado anula los estímulos fiscales a una comunidad dedicada, de manera primordial, a divulgar el conocimiento y la cultura".
Cero impuestos a la cultura
En su manifiesto Fernando Valdés propone colocar en las librerías pendones negros con las leyendas:
''No a los impuestos al libro: los exhibiremos en la calle" y ''Cero impuestos a la cultura, a la calle los libros".
Además anuncia que su editorial incluirá separadores con leyendas similares e invita a la manifestación pública: ''No podemos permitir que en México suceda lo mismo que en Argentina y Chile, donde han desaparecido las principales editoriales absorbidas por empresas trasnacionales", alerta.