MEXICO, S A
Carlos Fernández-Vega
EL PASADO MARTES murió don Justo Félix Fernández López, preclaro hijo de la comunidad caciquil veracruzana y destacado integrante del selecto mundillo de hombres de negocios que incansablemente facturó a la nación los favores que generosamente obsequió a la vieja clase política, en especial a su compadre, el ex presidente Miguel Alemán Valdés, y amigos y familiares afines.
EL PUEBLO DE México no puede ocultar su aflicción por tal noticia, toda vez que lo deja desamparado frente al abultado adeudo que sus amigos del sistema le endosaron, primero por medio del Fobaproa y, poco después, a través del IPAB: más de 600 millones de pesos que deberán pagarse con los dineros de los habitantes y las habitantes de este heroico país.
ANTE TAL DESGRACIA, vale la pena recordar la destacada participación del empresario y su consorcio en el Fobaproa: el Grupo Fernández era encabezado por don Justo (miembro del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, hasta el martes) y sus hijos Manuel y Alejandro Fernández Avila, y participaba en la industria de la construcción, gasolinerías (franquicias de Pemex), comercialización de café, inmobiliarias, espectáculos y central de abasto. Entre las empresas del grupo aparecen Industria y Abasto El Ingenio, Espectáculos y Desarrollo Hípicos (ex concesionaria del Hipódromo de las Américas), Inmobiliaria Lomas de las Minas, Inmobiliaria Jardines de Las Animas, Almacenes Frigoríficos Mexicanos, Cafés de Xalapa, Servicio Xalapa y Constructora Amsa.
DE ACUERDO CON la información del Subcomité de Recuperación del Fobaproa, los bancos involucrados en la operación de salvamento de la fortuna de don Justo fueron Bancomer, Inverlat, Banamex, Unión, Santander Mexicano, Serfin y Banpaís, por un monto de 612.4 millones de pesos, entre ellos créditos personales por 70.52 millones de pesos otorgados por Serfin, Bancomer y Banamex. Se rescató al Grupo Las Américas, empresa concesionada por la Secretaría de Gobernación (SG) para cruzar apuestas en el Hipódromo de las Américas. La familia de Justo Félix era propietaria del 91.1 por ciento de las acciones, mientras que el 8.9 por ciento restante pertenecía a empresarios no especificados por el Subcomité. Dicha concesión fue cancelada el 29 de agosto de 1996.
EL 17 DE MAYO de 1997, la Dirección General de Gobierno de la SG firmó un convenio con las empresas de don Justo, comprometiéndose a mediar con los bancos involucrados para liquidar los pasivos a su cargo o lograr que el nuevo permisionario se reconociera como deudor de los bancos. El nuevo permiso de la SG para cruzar apuestas en el Hipódromo de las Américas lo obtuvo el Grupo ECE, presidida por Guillermo González Guajardo, hijo de Claudio X. González Laporte (presidente, hasta el 24 de junio, del Consejo Coordinador empresarial) y accionista de Serfin. El Grupo ECE operaba, entre otros, los restaurantes Hard Rock Café y Rain Forest en México. En este corporativo participan accionariamente Emilio Azcárraga Jean y Miguel Alemán Magnani, nieto del "presidente amigo".
UNA SEMANA DESPUÉS, González Guajardo declinó al enterarse que se convertiría en patrón sustituto de los empleados del Hipódromo, que debería hacerse cargo de los pasivos fiscales y que quedaría como el nuevo deudor de los créditos vencidos de las empresas de don Justo. Por ello se otorgó el permiso al segundo lugar de la licitación: la empresa Operadora de Centros de Espectáculos (Ocesa), de Alejandro Soberón Kuri (Ticketmaster, Foro Sol, Auditorio Nacional, Palacio de los Deportes, Teatro Metropólitan, Estadio Azul, entre otros). La cual logró que la SG variara su posición en torno a los adeudos del empresario veracruzano, proponiendo a cambio una dación en pago.
EL SUBCOMITÉ DE Recuperación del Fobaproa reveló que "a la Secretaría de Gobernación le es de suma importancia la resolución del problema político y laboral generado por la revocación del permiso otorgado a la familia de Justo Félix Fernández, pasando a un segundo plano la posición que guardan los adeudos con los bancos, que podrían tener castigos muy altos en relación con los adeudos que les tienen otorgados a las empresas" del recién fallecido. En octubre de 1997, Javier Arrigunaga, director del fideicomiso, presentó al subcomité el asunto del Hipódromo de las Américas, y sostuvo que "las propuestas presentadas por la SG no son aceptables, debido a que implicarían un porcentaje de recuperación de 9 por ciento" del total adeudado, de tal suerte que recomendó que "se explore con las secretarías de Hacienda y de Gobernación la posibilidad de que se le ceda a esta última el activo por ser materia de su competencia, y de esa forma que sea ésta la que lleve a cabo la restructura".
DOS SESIONES DESPUÉS, en la número 21 (23 de diciembre de 1997), se expuso el caso de los créditos personales de Justo Félix Fernández. El mismo Arrigunaga señaló: se le informó a Bancomer que el empresario ofrecía en pago el Rancho La Asunción. En opinión de los representantes del banco esta dación, lejos de dar flujo económico, implicaba un costo de mantenimiento.
DE NADA VALIO la recomendación, porque en el seno del Fobaproa se advirtió que "promover una demanda en contra del señor don Justo Fernández en el estado de Veracruz sería una causa perdida desde el inicio". Colorín, colorado, don Justo se ha salvado y el Fobaproa asumió el adeudo, que generosamente fue trasladado a los bolsillos de los mexicanos.
SIN EMBARGO, como todo en la vida, la anterior no es la única manifestación de dolor. Una crónica publicada ayer por el Diario de Xalapa, firmada por Omar Alemán Chang, da cuenta del trágico suceso: "Aflicción en el funeral del benefactor de la ciudad... don Justo Félix Fernández López cosechó ayer algo de lo que sembró: una enorme muestra de cariño de amigos y familiares. El día soleado de Xalapa le dio el último adiós, pero quedan sus obras, su trayectoria, su ejemplo, su recuerdo. Vive a través de su esposa, hijos y nietos que ayer junto con cientos de personas acompañaron a don Justo en la capilla de Las Animas. La misa la encabezó el arzobispo Sergio Obeso Rivera... Acompañó a la familia Fernández Avila la señora Christiane Magnani de Alemán. Imposible dar una lista de todos los asistentes, porque además vinieron amigos de don Justo de la ciudad de México, como el señor Olegario Vázquez Raña y su esposa; del puerto de Veracruz, Valentín Ruiz Ortiz, Antonio Chedraui Mafud y Carlos Gutiérrez de Velazco, y ya ni se diga la cantidad de xalapeños que acudieron, como Mauro Loyo Varela, Gustavo Nachón Aguirre, Carlos Nachón García, don Juan Cuevas del Río, los Ferráez (los tres Carlos), Alfredo Chedraui Obeso, Alberto Barrenechea Sáinz de la Fuente, la señora Stella Obeso de Chedraui, así como don Humberto Frutis, José Pérez Astorga, José y Emilio Ramírez Rueda, Ignacio Acosta Mota, Roberto y Manuel Pérez Martínez, José Luis Santiago, don Pedro Cuevas Murrieta... Antonio Vilchis López, Rodrigo Campos Reyeros, José Piñero, Víctor Jácome y muchos más. También asistió la directora de Diario de Xalapa..."
POR OBVIAS RAZONES, los que dedican parte de su ingreso al pago de las deudas de don Justo no asistieron al sepelio.
Las rebanadas del pastel:
ARGENTINA PERDIO MAS que su pase a octavos de final en Corea-Japón 2002: el gobierno de ese país informó ayer que en el primer trimestre del año el producto interno bruto registró un desplome de 16.3 por ciento.
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