Presenta el disco que grabó hace 10 años,
en una noche, con la Señora sentimiento
Vicente Garrido rinde hoy homenaje a la cubana Elena
Burke en el Cenart
El concierto del compositor, a las 19 horas, en el Auditorio
Blas Galindo, será gratuito
Estará acompañado por la argentina Carmina
Cannavino e interpretará canciones inéditas
JUAN JOSE OLIVARES
Vicente Garrido, compositor que pertenece al selecto grupo
de poetas de la canción mexicana (junto con Agustín Lara,
Mario Ruiz Armengol, Gonzalo Curiel o Gabriel Ruiz) vuelve a los escenarios
mexicanos para ofrecer un homenaje a la recién fallecida cantante
cubana Elena Burke en el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de
las Artes (Cenart), hoy a las 19 horas, con el pretexto de anunciar dos
joyas discográficas que edita el sello Pentagrama con lo más
representativo de su repertorio: Elena Burke canta a Vicente Garrido,
grabado hace 10 años en en una noche-madrugada de bohemia con piano
y voz, en los estudios Egrem, de La Habana, así como Vicente
Garrrido, 50 años con la música. El compositor será
acompañado en esta presentación por su piano, la voz de la
argentina Carmina Cannavino y sus bellas descargas poéticas, algunas
de éstas, inéditas.
El
maestro, quien en marzo presentó su libro de memorias, Tonadas
y quimeras, vuelve a un escenario nacional luego de su anterior presentación,
hace siete años en Bellas Artes, ocasión en la que se le
rindió un homenaje con la presencia de artistas como la propia Elena
Burke, César Portillo de la Luz (otro de los grandes de la generación
del filin en Cuba), Oscar Chávez, Tania Libertad, Irma Carlón
y Pablo Milanés.
Pero lo trascendente, además del espectáculo
que ofrecerá el músico, es el disco con Burke, todo un documento
de la música popular mexicana. Relata el maestro cómo nació
este álbum: "Fue hecho en Cuba hace 10 años, cuando fui a
un festival de boleros. Se había arreglado que, aprovechando el
viaje a Cuba, Oscar Chávez y yo hiciéramos un disco que produjo
Modesto López, de Pentagrama, y que copatrocinaba Egrem. Era el
disco por mis 50 años de carrera, en el 92. Me quedé para
grabar, y en los momentos de labor me fueron a decir que si no quería
realizar otro trabajo con Elena Burke. Por supuesto que acepté,
ya que ella me había grabado desde el año 59. La única
cosa que habíamos hecho juntos fue en Bellas Artes".
Vicente Garrido es un erudito de la composición
musical popular (escribe poesía desde los cinco años, edad
desde la cual vive "enamorado y nunca he sabido lo que es no estarlo",
dice en entrevista). Ha sido homenajeado en repetidas ocasiones, la más
reciente en la feria Cubadisco 2002. Es un relator desde hace casi 60 años
del amor y el desamor, cuyas canciones han sido interpretadas por grandes
cantantes de la época del filin (como Bola de Nieve, Elena
Burke, Olga Guillot y Lucho Gatica, entre otros), así como por algunos
contemporáneos (Oscar Chávez, Pablo Milanés, Carlos
Díaz Caíto, hasta Luis Miguel).
El primer encuentro Garrido-Burke se dio en 1966, en el
Festival de Música Ligera, en Polonia. Ya antes, la llamada Señora
sentimiento le había grabado canciones que consagró,
como Torpeza. En el mismo viaje, en Praga, la casa de la cultura
cubana de esa ciudad y organizó un recital en el que Burke interpretó
un repertorio nuevo del mexicano; era el principio de una gran amistad.
Garrido, autor de algunos de los boleros más cantados
en la historia, estudió en la Escuela Libre de Música y se
inició en la radio en 1944, como integrante del grupo Los excéntricos
del ritmo. Su primer trabajo fue de cargador de bultos, y como músico
en "cabaretes de quinta categoría".
Joya documental
El compositor asevera que el disco con Elena Burke es
"una joya documental que sale oportuno ahora que, bendito sea Dios, Elenita
ya se fue a descansar, estaba sufriendo, había perdido sus movimientos,
la tuvimos que ayudar a levantarse de la cama para que me firmara el contrato
del disco. Era una mujer alegre, simpática, coqueta".
Este álbum de 14 piezas fue inducido por la compositora
Martha Valdés. "Ella fue la que nos dijo que lo grabáramos
en una noche. Se comprometió a hacerlo porque la disquera es muy
requerida. El numerito se hizo de la medianoche a las seis de la mañana.
La verdad no fue difícil hacerlo, salvo dos o tres piezas que Elena
se aprendió el día anterior. En algunos momentos improvisé,
pero salió muy bonito, por eso creo que es un documento invaluable
para la historia de la música popular mexicana y cubana. Se podría
pensar que es una hazaña de dos viejos setentones (de hace 10 años)
juntándose para grabar un disco en una noche, sin tener chance,
como las que se tienen ahora, que si te equivocas puedes repetir y editar.
No sabíamos del valor que podría tener este disco".
La voz dulce, pero cansada de Vicente Garrido, es la de
un enamorado crónico de la vida que estará permanentemente
entre nosotros; es la que reconoce la alegría de ser un privilegiado
por el estado envidiable de estar enamorado, que se optimiza aún
más al aseverar que "dentro de 50 años habrá jóvenes
que sigan haciendo cosas románticas, porque es una necesidad que
tenemos, estar enamorados. La magia de Elena, como la de Amparo Montes,
siempre perdurará. Hace tres años que me estaba muriendo,
pero no sé de dónde saqué fuerza y me di cuenta de
que si vivía un año más, porqué no tres; fue
cuando me puse al corriente de la vida e hice los guiones para mi libro,
que compiló y editó mi hija Concepción Garrido. Hace
cuatro años ya me estaba despidiendo de todo mundo".
Pero Vicente Garrrido tiene una energía envidiable.
Viaja y lleva su música con él casi siempre, y hasta ya usa
computadora para sus arreglos. El resultado: varios proyectos.
Dice el compositor: "En un viaje por Tenerife, Islas Canarias,
hablé con Argelia Fragoso, cantante cubana que vive allí.
Como me llevé seis pistas, se las mostré y se me ocurrió
un disco con ella, que ya tengo hasta mezclado pero, por cierto, nadie
me lo quiere editar".
El comentario se desprende luego que comenta quiénes
son sus intérprete favoritos. "Claro que Bola de Nieve, que aunque
no tenía voz, era el que mejor expresaba. El me dio a conocer, pero
de todo mi catálogo en todos estos años, no gané tanto
dinero como con las canciones que interpreta Luis Miguel, que por cierto
no hace bolero, interpreta canciones que lo fueron".
Vicente Garrido en el el auditorio Blas Galindo del Cenart
presentará piezas de su disco con Elena Burke. La entrada es gratuita
y para todo público.