El MUCA exhibe su propuesta interactiva Ouroboros
Humanizar la tecnología, interés estético de Diana Domingues
MERRY MAC MASTERS
El mito de la ''gran serpiente del mundo", que se muerde la cola a fin de sostener su vida, en un eterno ciclo de renovación, alimenta Ouroboros, proyecto interactivo de la artista brasileña Diana Domingues, cuya presentación concluirá el 30 de junio dentro de Caja Negra, espacio dedicado a la exhibición de arte electrónico y proyectos multimedia en el Museo Universitario de Ciencias y Arte (MUCA), de Ciudad Universitaria.
Recorrer un hábitat de realidad virtual, así como ''crear" víboras es lo que ofrecen las instalaciones o ''ambientes" Village (Villa) y Terrarium, dos de las cuatro partes de Ouroboros montadas en ese recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México. Las otras dos, Memorias y Serpentarium se pueden consultar en la página http://artecno.ucs.br/ouroboros.
Manipulación virtual
En Village es posible pasearse por ese pueblo de serpientes proyectado sobre la pared. Terrarium, cuya base está realizada a la manera de una cama de piedras y arena, yace sobre el piso. Aquí, mediante la manipulación virtual de las secuencias de ADN de doce especies de cobras, es posible crear nuevos especímenes. Se trata de la investigación de un biólogo de la Universidad de Caxias do Sul, donde Domingues es profesora y coordina la maestría en comunicación y semiótica, aparte de dirigir el grupo Investigación en Nuevas Tecnologías aplicadas a las Artes Visuales Artecno.
Para interactuar con Terrarium, primero se conecta con el sitio en Brasil. La nueva serpiente, después de emerger de la tierra, se mueve por sí sola, sale y entra a la pantalla. También se puede controlar la temperatura del ambiente y alimentar al reptil.
Salvador Avila, asesor de Ouroboros, explica que mientras más calor hace, más inquieta se vuelve la serpiente. La alimentación consiste en un conejo o una mariposa que, gracias a la intervención del espectador, de repente aparece en el panorama. Del visitante también depende qué tan rápido se consume o no la presa.
A Domingues le interesa ''humanizar la tecnología" para mostrar que ''las tecnologías no separan a los hombres de sus creencias o valores".
Para la artista, el espectador se acerca a la computadora como alguien que participa en un ritual y sale cargado de energía. Incorporar animales se relaciona con el deseo de aumentar con ellos el poder humano.
El proyecto forma parte de las investigaciones auspiciadas por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico de Brasil. El sitio en Internet se incluye en la muestra Net Art de la 25 Bienal Internacional de Sao Paulo.