Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 13 de junio de 2002
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Economía

MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

EL CRECIENTE Y JUGOSO volumen de remesas que los migrantes indocumentados latinoamericanos envían a sus respectivas naciones no sólo significa el mayor flujo de recursos "frescos" para la región y el principal -único, en muchos casos- ingreso para las familias de esos trabajadores que permanecen en las comunidades de origen, sino que representa un atractivo negocio usufructuado por un reducido grupo de empresas estadunidenses y sus asociadas en las naciones receptoras.

EL ATRACTIVO DEL NEGOCIO no es para menos, toda vez que, de acuerdo con información del Banco Interamericano de Desarrollo, América Latina estaría recibiendo 300 mil millones de dólares por concepto de remesas durante la primera década de este siglo que arranca. El 80 por ciento de ese volumen circularía en las economías de México, Centroamérica y el Caribe. Para la región, en el año 2000, el peso específico de dichos envíos se tradujo de la siguiente manera: en México equivalieron a 1.4 por ciento del producto interno bruto; Brasil, 0.3 por ciento; Colombia, 0.7; República Dominicana, 10; Ecuador, 10; El Salvador, 12.6; Guatemala, 3; Haití -el más pobre del hemisferio occidental-, 17; Honduras, 6.8; Jamaica, 11.7; Nicaragua, 14.4 y Perú, 1.6 por ciento.

PARA EL CASO MEXICANO, en 2000 la remesa de dólares de los trabajadores indocumentados se tradujo en 6 mil 795 millones de dólares, monto equivalente a 94 por ciento de los ingresos turísticos, 6 por ciento de las exportaciones maquiladoras, 68 por ciento de las exportaciones petroleras, 164 por ciento de las exportaciones agrícolas, 5 por ciento del total de las exportaciones nacionales, 60 por ciento de la inversión extranjera directa y 31 mil por ciento de la asistencia oficial para el desarrollo que el país recibió en ese año. Un estudio del BID señala que en México 75 por ciento de las remesas de dólares se concentra en 100 municipios, destacando por su importancia los ubicados en estados como Michoacán, Zacatecas, Guanajuato y Jalisco.

POR EJEMPLO, DE acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Población se estima que Michoacán, la entidad que mayores recursos recibe por esta vía, absorbió casi 600 millones de dólares por remesas en 1995, en tanto que Zacatecas, undécimo lugar en este rubro, obtuvo alrededor de 115 millones. Estos montos representaron 10 y 5 por ciento del PIB respectivo. En México, señala el organismo, el impacto más significativo de las remesas se registra en el ámbito regional y local, donde impulsan a la industria de bienes de consumo y al sector de servicios. Debido a que la migración a Estados Unidos es un fenómeno que en su mayor parte se origina en poco más de un centenar de municipios, el mayor impacto de las remesas se aprecia en las economías locales y regionales con tradición migratoria, aún cuando está adquiriendo importancia en las zonas emergentes.

LO ANTERIOR VIENE a colación porque unos días atrás estuvo en el país la tesorera del gobierno estadunidense, Rosario Marín, quien calificó de "injusto y muy pesado para los trabajadores mexicanos tener que pagar entre 20 y 30 por ciento de cada uno de los envíos de dinero que hacen a sus familias en México", proporciones que se traducen en unos 2 mil millones de dólares, mismos que pasan a engordar las chequeras de un selecto grupo de empresas dedicadas a los envíos de las remesas.

MARIN, MEXICANA documentada que trabaja firmando los billetes verdes que emite el gobierno de Estados Unidos, estuvo en México para participar en un programa de cooperación binacional entre los gobiernos amigous de Vicente Fox y George W. Bush llamado Sociedad para la Prosperidad. Durante su estancia en el país, la funcionaria reveló que alrededor de 10 mil millones de dólares fue el monto de remesas que la mano de obra indocumentada nacional envió a sus familias durante 2001 -contra 4 mil 400 millones en 1995-, de los que alrededor de 2 mil millones se convirtieron en ganancias de las empresas -de allá y de aquí- intermediadoras.

LA FUNCIONARIA CONSIDERO que si se reducen las tarifas que cobran dichas empresas a la mitad, los familiares de los migrantes podrán recibir más dinero; "por medio de competencia y la innovación ahorraremos a los consumidores 20 dólares por envío", monto que para las familias receptoras "podrían significar la compra de un par de zapatos o algo de ropa, taquitos de carne o de frijoles, (porque) cuando sumamos esto estamos hablando de mil millones de dólares en los bolsillos''.

DE ACUERDO CON un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor, entre las principales empresas estadunidenses que se benefician de esta sólida, creciente y jugosa empresa se cuenta a Western Union, Moneygram, Orlandi Valuta, Ria Envia, Order Express, Delgado, Dinero Seguro USP, Lase Envoy, Envíos América, American Express y Harris Bank, con alrededor de 140 mil agencias receptoras en el vecino país del norte. Por la parte mexicana, sobresalen Banamex, Elektra, Salinas y Rocha, Bital, The One, Telecomm, Bancomer, Soriana, Gigante, Wal-Mart, Bodega Aurrerá, Suburbia, Superama, Gasoplus, distintas casas de cambio, centrales camioneras, Bital, Serfin y Singer, con cerca de 25 mil puntos de pago en el territorio nacional.

WESTERN UNION, POR ejemplo, cuenta con más de 80 mil agencias diseminadas por el territorio estadunidense para "resolver" las necesidades de envío de remesas de los trabajadores mexicanos indocumentados. Esta empresa, como muchas otras dedicadas a este negocio, obtiene una doble y generosa ganancia: por el cobro de la comisión respectiva y -la rebanada adicional- por aplicar un tipo de cambio peso-dólar inferior al prevaleciente en el mercado el día de la operación. Asociados con este consorcio, hacen lo propio en México Banamex, Elektra, Salinas y Rocha, distintas centrales camioneras en territorio nacional, Bital, The One y Telecom, con alrededor de 8 mil puntos de pago.

A SU VEZ, MONEYGRAM es propietaria de más de 50 mil oficinas, en las que "atiende" a los clientes que envían remesas. En México lo "apoyan" más de 5 mil puntos de pago de empresas como las tiendas de autoservicio Soriana, Gigante, Wal-Mart, Suburbia, Bodega Aurrerá, Superama, así como Bancomer, Banamex y la cadena de gasolineras Gasoplus.

LAS ANTERIORES SON algunas de las empresas que se llevan esa jugosa rebanada de 20 por ciento denunciada por Rosario Marín, utilidad que le es pellizcada a más de un millón de familias mexicanas que se benefician directamente con las remesas que sus parientes les envían desde Estados Unidos y que en muchas ocasiones representan su único ingreso.

Las rebanadas del pastel:


ROSARIO MARIN DIO EN EL CLAVO, aunque la denuncia la hizo en el marco de la visita que realizó a las instalaciones de Banamex -ahora propiedad de Citigroup-, una de las empresas que decididamente le mete el diente a las multicitadas remesas.

[email protected] / fax: 55 45 12 53

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